Con la llegada de la pandemia de covid-19 también llegaron las dolorosas pruebas de hisopado para detectar el virus SARS-CoV-2, y aunque pareciera que esta práctica puede ser incómoda pero no peligrosa, el siguiente caso podría decirte lo contrario.
Tras realizarse una prueba PCR para covid-19, una mujer de Caleta Olivia, provincia de Santa Cruz, en Argentina, perdió el cartílago de la nariz que le provocó una infección grave.
Claudia Serran se realizó el procedimiento para la detección del virus en agosto de 2021 en una clínica privada. La mujer se desempeña como enfermera privada, por lo que debido a sus funciones, es habitual que se practicara pruebas para detectar covid-19, pero el procedimiento de su toma de muestra no salió bien.
"Me llamaron para tomar un servicio de una señora que estaba a punto de fallecer y los hijos no daban más con su cuidado. Tomé el trabajo con un compañero, que se hizo el hisopado en un hospital y el mío lo hicieron en un laboratorio privado en el cual cobraron diez mil pesos y lo pagó la hija de la señora", contó la mujer en una entrevista con el medio argentino El Caletense.
Tras realizarse la prueba comenzó con las molestias: "me empezó a picar, a molestar. Me entregaron el negativo. Al pasar los días la molestia persistía, pero el doctor me dijo que era normal".
“Me salía una especie de sangre gelatinosa constantemente y se me estaba brotando la cara”, contó Serran y agregó que si bien tomó las recomendaciones del médico, inmediatamente se dio cuenta que su situación no era “común y corriente”.
"La zona de la nariz se me había puesto roja, así que decidí ir al hospital. Tenía aproximadamente cuatro o cinco centímetros de dilatación en la fosa nasal", relató la mujer quien perdió su cartílago.
"No tengo el cartílago que tiene normalmente la nariz. Llegué a tener 18 mil glóbulos blancos, con una anemia crónica. Se me habían reventado todas las venas y soy alérgica a la penicilina, ya no recibía más antibióticos porque me lastimaron muchísimo los brazos", indicó la víctima quien ahora necesita una operación de reconstrucción que tiene un costo aproximado de 40 mil pesos mexicanos, pero ella solo puede pagar una parte de su operación.
"El doctor me dijo que si sigo así puede subir al cerebro y morir. Tengo alergia asmática aparte de la infección", explicó Claudia.
En su desesperación, Claudia ha recurrido a sus redes sociales para pedir ayuda, pues no ha encontrado ningún médico que la opere.
