Clamidia, una de las enfermedades más comunes entres los jóvenes: ¿Qué es y cómo se puede prevenir?

La clamidia se deriva de la bacteria Chlamydia trachomatis y se contrae durante las prácticas sexuales, misma que afecta tanto a mujeres como a hombres.

La clamidia es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) más común entre las personas jóvenes, por lo que estar bien informado es de suma importancia para su prevención y tratamiento en caso de contraerla.

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) de los Estados Unidos, esta enfermedad de transmisión sexual, "puede causar daños graves y permanentes en el aparato reproductor de una mujer y hacer más difícil o imposible que quede embarazada en el futuro. La infección por clamidia también puede provocar un embarazo ectópico (embarazo que ocurre fuera del útero) que puede ser mortal". Esta infección no es exclusiva de la mujer, pues también puede afectar a los hombres.

Datos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sugieren que la clamidia es una de las infecciones que tiene mayor prevalencia entre la población del territorio nacional.

¿Qué es la clamidia?

La clamidia se deriva de la bacteria Chlamydia trachomatis, misma que se contrae durante las prácticas sexuales ya sea de manera oral, vaginal y ana.

 ¿Cómo se detecta la clamidia?

Los CDC señalan que la mayoría de las personas que tienen clamidia no presentan síntomas. Sin embargo, detallan, cuando estos síntomas aparecen posiblemente sea después varias semanas de que haya tenido relaciones sexuales con una persona infectada.

Las mujeres con síntomas podrían notar los siguientes:

  • Secreción vaginal anormal;
  • Sensación de ardor al orinar.

Los síntomas en los hombres pueden ser los siguientes:

  • Secreción del pene;
  • Sensación de ardor al orinar; dolor e inflamación de uno o ambos testículos (aunque esto es menos común).

Los hombres y las mujeres también pueden infectarse por clamidia en el recto, ya sea mediante las relaciones sexuales anales receptivas o la propagación desde otra parte infectada (como la vagina). Aunque por lo general estas infecciones no causan síntomas, pueden provocar: dolor en el recto; secreciones; sangrado.

En cualquiera de los casos, la persona debe acudir con un médico si nota cualquiera de estos síntomas o si su pareja tiene una ETS o síntomas de una ETS, como dolor inusual, secreción con olor, ardor al orinar o sangrado entre periodos.

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