Un hombre de 24 años que se identifica como transespecie confesó que es víctima de discriminación luego de que decidiera implantarse dos aletas de pez en la cabeza.
Manuel de Aguas, originario de Barcelona, España, se implantó las aletas a principios del 2020, situación que trajo consigo críticas de la gente y polémica en redes sociales, aunque para el hombre sólo generó felicidad por “explorar el clima a través de un nuevo órgano sensorial”.
En entrevista para PlayGround, Manuel de Aguas confesó que ha sido víctima de discriminación al grado de negarle trabajos por su aspecto, inclusive, se le ha negado el acceso a una iglesia. "Parece ser que la iglesia hoy no acoge a gente transespecie aunque estén las capillas repletas de ángeles, que al final no dejan de ser humanos con alas". El joven español agregó que algunas personas en la calle le han gritado "Pokemón".
Unas aletas inteligentes
De acuerdo con el periódico El Heraldo de México, en el 2017 Manuel de Aguas construyó el primer prototipo de alas que la ayudarían a percibir algunos fenómenos atmosféricos.
En 2020, el hombre español decidió implantarlas en su cráneo, asegurando que le ayudan a percibir la temperatura, la humedad y la presión atmosférica enviando sonidos a su cerebro a través de conducción ósea.