Los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) en Cincinnati encontraron de 20 kilogramos de cereal glaseado con cocaína, que había sido enviado desde Sudamérica a un hogar en Hong Kong, pero no les salió como lo planearon.
Las autoridades puntearon que se percataron gracias a que un perro detector de narcóticos llamado Bico olfateaba la mercancía proveniente de Perú el 13 de febrero cuando alertó a los inspectores sobre el paquete, de acuerdo con 24 horas.
Los agentes determinaron que el cereal contenía polvo blanco y las hojuelas estaban glaseadas con una sustancia grisácea, ya que fueron sometidos a las pruebas pertinentes, donde ambos dieron positivo en cocaína.
El director de Aduanas en Cincinnati, Richard Gillespie, expresó que los traficantes cada día son más creativos en la manera de ocultar los narcóticos pero se comprometió a que los inspectores "usarán su capacitación, intuición y habilidades estratégicas" para detectar tales envíos.