Países Bajos entró este domingo, y hasta el 14 de enero, en un "confinamiento" con el que cerró toda la actividad no esencial y los centros educativos, y se limita a dos personas los grupos en exteriores y las visitas diarias a una casa, por temores al rápido avance de la variante ómicron del coronavirus.
El nuevo paquete de restricciones, definido por el Ejecutivo como un "confinamiento estricto", entró en vigor la madrugada de este domingo y se anunció anoche en una conferencia de prensa a la que asistió también el virólogo neerlandés Jaap van Dissel, director del centro de control de enfermedades infecciosas, para contextualizar la amenaza de la variante ómicron.
Aunque los contagios diarios llevan más de una semana con tendencia a la baja, se prevé que ómicron sea la variante dominante en Países Bajos en máximo diez días y la incertidumbre sobre cuán patológica es ha provocado suficiente alarma en el equipo de gestión de brotes (OMT) -asesores del Gobierno- como para pedir la introducción del "confinamiento" antes de las vacaciones de Navidad.
En la práctica, estas restricciones suponen que solo podrán abrir los supermercados, las farmacias y las gasolineras hasta las 20.00 horas (19.00 GMT), además de los servicios mínimos, hasta al menos el 14 de enero, pero no se aplica un toque de queda, ni se prohíbe salir a la calle, como ocurrió, por ejemplo, en España durante la primera ola de contagios.
Los ciudadanos podrán salir a pasear en un máximo de grupos de dos personas -excluyendo a los convivientes- y moverse libremente por el país si es necesario, pero la recomendación oficial es teletrabajar y no salir de casa, evitar visitar a los más mayores y salir solo para lo imprescindible.
Limitar la libertad de movilidad de los ciudadanos ha sido siempre un tabú en Países Bajos, por lo que el Ejecutivo siempre ha evitado sacar a la policía a las calles para vigilar el confinamiento y lo ha presentado como una responsabilidad en manos de la sociedad, que debe limitar el contacto y confinarse voluntariamente para frenar la propagación del virus.
La movilidad y el contacto social se restringen principalmente con el cierre de toda la actividad no esencial, incluidos comercios y restaurantes, gimnasios, museos, teatros, cines, zoológicos, y profesiones de contacto no médico (peluquerías, centros de masaje y estética).
Los agentes locales reforzarán la vigilancia de la formación de grupos en el exterior o incluso en interiores con, por ejemplo, celebración de fiestas ilegales. Se limitan a dos los invitados a casa, pero esto se eleva a cuatro personas en Nochebuena, Navidad, San Esteban (26 de diciembre) y Nochevieja.
El pasado martes, el Ejecutivo neerlandés ya decidió adelantar el cierre de las escuelas de Primaria, lo que amplió ayer al resto del sector educativo, incluidos institutos y universidades, hasta el 10 de enero.
A partir del 7 de enero, Países Bajos ofrecerá a todos los adultos una cita para recibir una dosis de refuerzo, con el objetivo de finalizar la campaña de refuerzo a finales de enero. De momento, solo se han puesto 1,5 millones de dosis adicionales y de refuerzo.