El desafiar una norma que les prohíbe obligar a los alumnos a usar mascarillas tendrá consecuencias con ocho distritos escolares de Florida, de acuerdo con la Junta de Educación del estado. La sanción se traduce en una reducción en la dotación de fondos a esos distritos por el equivalente a los salarios de sus directivos.
<strong>"Aunque el resultado de la reunión era esperado, no deja de ser decepcionante. Una vez que se reciba la orden oficial, enviaremos una respuesta al estado",</strong> escribió en Twitter el superintendente de las escuelas públicas de Miami-Dade, Alberto Carvalho.
La pelea contra la norma de Florida que deja exclusivamente en manos de los padres si sus hijos llevan o no mascarillas a la escuela comenzó con el inicio del nuevo curso escolar a fines de agosto, datos que coinciden con un repunte de la incidencia de la covid-19 en Florida.
Además de los distritos escolares, padres de alumnos y organizaciones civiles han respondido a la norma con demandas en los tribunales, que aún no han sido resueltas de manera definitiva.
El Gobierno del presidente Joseph Biden también ha tomado partido por los distritos escolares rebeldes ayudando con subsidios a dos condados de Florida, Alachua y Broward, a los que se les aplicó primero la sanción por obligar al uso de tapabocas y se espera que lo haga también el caso de los nuevos sancionados.
El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, es contrario a la obligatoriedad del uso de mascarillas en cualquier ámbito, no solo en las escuelas públicas, porque a su juicio no sirven contra el virus causante de la covid-19.
Tampoco está a favor de que se exijan certificados o "pasaportes" de vacunación y lo ha prohibido expresamente mediante una ley, lo que también ha desatado protestas y demandas.