Su nombre era Dayron Alejandro, de tan solo 17 años y se sabía que trabajaba como lavacoches, sin embargo no era su única profesión si no también era miembro activo de la Unión Tepito. Vecinos informaron que el perjudicado ya había recibido amenazas por parte de sus rivales. Pero lamentablemente la noche del pasado sábado éstas se efectuaron, pues fue asesinado mientras se encontraba en la fiesta de su hermano, en la colonia Morelos, en el centro de la Ciudad de México.
Los hechos ocurrieron aproximadamente a las 22 horas de ese día sobre la calle de Panaderos. En el predio marcado con el número 39 se hallaba un grupo de jóvenes que disfrutaban de una fiesta de cumpleaños, entre ellos estaba Dayron y su amigo Jonathan.
El agresor se escondió tras sombras de negocios cercanos, esperando sólo el momento en que Dayron apareciera para matarlo. Fue en ese momento cuando él y su amigo Jonathan abandonaron la unidad debido a que éste último dejaría la fiesta para irse a su casa.
Al verlos, el homicida se acercó, sacó un arma. "Acuérdate lo de San Pancho, ya chingaron a su madre", les dijo el agresor antes de dispararles en al menos cinco ocasiones.
Al escuchar los disparos los asistentes salieron y vieron a Dayron tirado sobre la banqueta al igual que su amigo, para tomar acción para llevar al menor al Hospital General de Balbuena, donde minutos más tarde falleció.
En tanto Jonathan (el amigo), fue llevado por paramédicos hasta el Hospital General La Villa, de donde horas más tarde salió, pues sus heridas no eran de gravedad.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana acordonó la zona mientras buscaban indicios balísticos, por lo que los oficiales iniciaron un operativo para dar con el probable responsable e inspeccionaron cámaras de seguridad de la zona.
Hasta el momento no se sabe nada del paradero del atacante de los dos jóvenes, pues únicamente en las grabaciones se observa a varias personas correr, justo en el momento en que se suscitaron los hechos.
De acuerdo con información de las autoridades el joven ya había sido arrestado y tenía varios ingresos por robo, tras su muerte, las autoridades capitalinas ya averiguan el motivo del crimen, pero, de acuerdo con las primeras líneas de investigación todo apunta a se trata de un ajuste de cuentas.