A finales de la década de los ochenta, Verónica Castro se convirtió en la estrella que acaparaba y opacaba a cualquier rostro de la televisión. La actriz, cantante y conductora se conviritó en la reina de los programas de revista, pero en el horario nocturno, pues poco después de las 22hrs, apenas daba inicio el que se conviritía el programa más exitoso de aquellos tiempos.
El formato nocturno tuvo gran éxito dentro de la televisión abierta mexicana. En 1988, fue el año en que estrenó el late night show que la llevaría a la cumbre; Mala noche... ¡No!
En su año debut contó con la presencia de Juan Gabriel, visita que se conviritó en un momento histórico para la televisión mexicana.
La visita de Juan Gabriel a Mala noche... ¡No! con Verónica Castro
Un Juan Gabriel con la imponente personalidad que siempre le acompañaba, se situó al centro de la escenografía acompañado del mariachi Arriba Juárez para dar inicio a un show inolvidable. Alberto Aguilera era un intérprete en toda la extensión de la palabra, en cada una de sus composiciones hacia algunas adaptaciones de acuerdo al momento para darle un sentimiento especial y así lo logró aquella noche en la que se hizo historia.
La noche transcurrió de forma natural, la convivencia en el programa hizo que el tiempo pasará de forma rápida. De pronto, ya iban más de dos horas de programa, pasaba la 1 de la mañana y los teléfonos no dejaban de sonar. En aquel momento, todos los mensajes que el público enviaba se tenían que imprimir en papel, por lo que Verónica Castro continuamente llevaba en sus manos pilas de hojas con mensajes de amor para El Divo de Juárez.
El show traspasó fronteras llegando hasta Estados Unidos así como a Puerto Rico, incluso en lso reclusorios, se supo de la presentación legendaria de Juanga en Mala Noche…¡No!
Aquella noche, Juan Gabriel no dejó de recibir halagos y saludos del público, entre los que se encontraban artistas a los que les escribió alguna canción, como Estela Nuñez. Fueron horas de complacer al auditorio, de demostrar que era un cantante que se debía al pueblo y que entregaba todo en el escenario.
La presentación del Divo de Juárez como un distractor de la política.
La noche en la que Juan Gabriel se presentó en el programa se extendió por más de 6 horas. A aquel suceso y por el espectacular éxito, se le conoce como la noche en que México no durmió, ya que el programa había empezado a las 11 pm y terminó poco después de la 6 de la mañana.
Lo que parecía un regalo espectacula para el público mexicano, según algunos analistas políticos, tenía un trasfondo mucho más serio, pues se aseguró que el hecho de mantener a todo el país atento, solo era para distraer a la nación del fallo electoral más grande de la historia.
Fue el propio JUAN GABRIEL, en una de las pocas veces que se refirió al tema, platicó parte de la negociación de muy alto nivel que se dio entre el GOBIERNO y TELEVISA para presentarlo en “MALA NOCHE, NO”:
" “Hay cosas que no puedo contar… Yo no puedo traicionar al PRI ni al Presidente, me han dado trabajo y eso es lo más sagrado. He sido parte de ellos y soy un hombre agradecido y fiel. Por eso acepté que el día de las elecciones del 88, o cuando se calificaba la votación, me pidieran estar toda la noche en el programa ‘MALA NOCHE, NO’, con VERÓNICA CASTRO, en TELEVISA. Un maratón de 8 horas, hasta el amanecer”.
Así recuerda Verónica Castro este momento
Verónica Castro ha recordado en varias entrevistas cómo vivió el programa que compartió al lado de Juan Gabriel:
“Qué bueno que me tocó a mí, gracias a Dios que me dio la oportunidad. Cada que nos reuníamos era mágico. El programa no lo preparamos nunca, de hecho, cuando estábamos yo creo que a la mitad o por ahí de las tres de la mañana nos dimos cuenta: '¿y los mariachis?, que se van ¿y los músicos?, que se fueron, pues, ¿cuántas horas llevamos?, pues que tantas horas, ¿de dónde sacamos música?.
Se tuvieron que ir a brincar la barda de la compañía de discos porque no había nadie para sacar pistas, playback, cosas maravillosas que solamente pasan en un programa en vivo y solamente le pasaron a él y me pasaron a mí”
La reina de la televisión mexicana comentó que el programa duró mucho tiempo que no se dieron cuenta el momento en el que los mariachis y los músicos del programa se habían ido.