Amanda Miguel siempre vivió enamorada de su esposo, el cantante Diego Verdaguer. El pasado jueves 27 de enero el argentino falleció en Los Ángeles, California, por complicaciones de covid-19 que contrajo a finales de diciembre, desde entonces se han recordado sus éxitos, vida y por supuesto, el gran amor que sintió por su mujer.
El mundo de la música quedó de luto. La familia confirmó la noticia con un comunicado compartido en sus redes sociales donde comparten con profundo dolor el fallecimiento de la estrella.
"Con absoluta tristeza lamentamos informar a todo su público y amigos que nuestro querido Diego el día de hoy dejó su hermoso cuerpo para continuar su camino y creatividad en otra forma de vida eterna... Toda la familia estamos sumergidos en este dolor por lo que apreciamos su comprensión en estos momentos momentos tan difíciles. Familia Verdaguer Miguel", se lee.
Los fanáticos de Diego Verdaguer han revivido varias entrevistas donde compartió momentos especiales de su vida, así como algunas de Amanda Miguel donde expresaba cómo era ser esposa de uno de los cantantes más queridos y grandes de México y Latinoamérica.
En uno de los videos rescatados se puede ver cómo Amanda Miguel rompió en llanto al confesarle todo el amor que sentía por su esposo con quien compartió casi 47 años de feliz matrimonio. Sucedió en una conferencia de prensa, la también cantante calificó frente a los medios de comunicación a Diego Verdaguer como su verdadero amor y aseguró que no se imagina esta vida sin él.
"No me imagino esta vida sin él, esta vida es a lado de él. El amor sí puede existir. Espero que esto sea por muchos años porque no me imagino la vida sin mi media naranja", explicó Amanda Miguel.
Diego Verdaguer con una hermosa sonrisa le agarró la pierna y le dijo que fue muy hermoso lo que había dicho. Fue un momento muy especial y enternecedor que conmovió a todos los presentes. Desgraciadamente ese momento que tanto temía Amanda Miguel ha llegado, seguir la vida sin su adorado Diego Verdaguer. Esperemos que encuentre pronta resignación.