A sus 52 años Jennifer Aniston es considerada una de las mujeres más bellas a nivel mundial. La actriz ha sido ícono de belleza y estilo desde los años 90, cuando interpretó a la inolvidable Rachel Green en la serie de televisión "Friends".
La estadounidense ha sido protagonista de exitosas películas y ha estado en todas las portadas de las revistas más exclusivas de moda, por lo que nadie se imaginaría que la actriz tuviera problemas de autoestima. Sorprendentemente fueron causados por su propia madre: Nancy Dow, con quien estuvo distanciada por años, hasta poco antes de su muerte, en 2016.
"Mi madre fue la principal culpable de mis inseguridades, siempre me hizo sentir que era una niña fea. Ella era perfecta y hermosa, pero yo no, no era la chica modelo que esperaba… Esta niña pequeña solo quería ser amada por una madre que estaba demasiado ocupada con cosas que no importaban del todo", reveló la actriz a "The Hollywood Reporter".
"Tampoco era lo suficientemente inteligente para ella, no me iba bien en la escuela y además tenía dislexia, todo estaba mal… Era (su madre) modelo, hermosa, impresionante. Yo nunca lo fui", afirmó la actriz.
Además, cuando Jen alcanzó la fama, su madre la desprestigió de la peor manera. Sin el consentimiento de su hija ella escribió un libro que relataba parte de la vida de la actriz y detalles que ella no quería que salieran a la luz.
Esto provocó una gran furia en la intérprete de "Dicen por ahí", por lo que dejó de hablarle a su madre por años y no la invitó a su boda con el actor Brad Pitt.
Y fue justo el actor quien provocó que ellas limaran asperezas, pero lo logró de la peor manera: cuando el actor de "Entrevista con el vampiro" engañó y abandonó a Jennifer por Angelina Jolie, ella se refugió en su madre para consolar su corazón.