Frida Sofía, la hija de Alejandra Guzmán ha estado en el ojo del huracán desde principios de año, debido a sus polémicas declaraciones y acusaciones contra su abuelo por presunto abuso sexual, hasta el punto de demandarlo a él y a su mamá por abuso sexual, violencia familiar y corrupción de menores.
En medio de la polémica, la cantante de 29 años, recientemente protagonizó la portada de la revista "People", a la que dio una entrevista exclusiva en la que compartió más detalles sobre su niñez y la situación que está enfrentando.
En sus palabras, también confesó no sentirse como una hija deseada sino más bien como un capricho, pues de acuerdo a ella: "Vi una entrevista de hace mucho en la que dice: 'es que me siento muy sola, necesito compañía' y dice que por eso me tuvo. No creo que esa sea la manera de traer a un bebé al mundo".
Frida Sofía solo quiere contar su verdad y no siente apoyo de su familia
Además, Frida Sofía detalló que sus declaraciones no fueron para hacerse fama como se ha dicho en algún momento: "Lo tuve que sacar, lo tuve que decir. Es algo penoso, humillante, doloroso, traumatizante, algo que hasta en mi cerebro normalicé, hasta que dije: 'No, esto no está bien', afirmó.
Según la hija de Alejandra Guzmán, hubo algo que sí heredó su familia, la dinastía Pinal, con la que no tiene contacto: "El carisma también es un mecanismo de defensa y lo aprendí de mi familia. De mi abuela, siempre el show must go on. Eso no significa que no llores o que no te haga falta algo. Sí, sufrí mucho".
Pues, de acuerdo a Frida Sofía, la dinastía Pinal siempre ha procurado mantenerse dentro del margen: "Yo me presté al show. Me presté a: 'esta es una dinastía y tú tienes esta obligación de cumplir porque somos intachables'. Yo me fui, pasaron los años y siempre estuve sola. Y nunca me marcaron ni en mi cumpleaños, ni en Navidad".
La cantante añadió que en todas sus declaraciones no busca atacar sino defenderse, y sobre la relación con su familia materna, declaró: "No hay relación con nadie de la familia. Nunca nos vemos. Nunca hay ese apoyo de familia".
Y añadió: "No hay llamadas, no hay conexión, no hay amor, no hay dedicación, no hay respeto alguno. No me voy a hacer la que sí hay. No pierdo absolutamente nada. Al contrario, gano mi libertad".