Mía Rubín es una joven promesa en el medio artístico. Hija de Andrea Legarreta y Erik Rubín, la joven de 16 años ha dado mucho de qué hablar en los últimos meses, gracias a su talento y gran carisma, así como su belleza heredada por sus dos padres.
Recientemente, la joven compartió las fotos de su graduación de secundaria, en la que llevó un vestido azul petróleo y fue maquillada por su propia mamá, quien se mostró orgullosa por el logro de su hija mayor.
En una dinámica de preguntas en su cuenta de Instagram, Mía Rubín respondió algunas dudas de sus seguidores, entre ellas estuvieron los cuestionamientos sobre qué es lo que más ama de su mamá, a lo que comentó: "Es como un destello de luz que alumbra la vida de todos lo que la rodean".
Mientras que cuando le preguntaron cómo maneja los comentarios negativos, argumentó: "Intento enfocarme en los positivos y en todo el amor que recibo de la gente que me quiere".
Mía Rubín habla sobre lo difícil de tener papás famosos
Una de las preguntas más contundentes fue aquella en la que le formularon si es difícil ser hija de la conductora Andrea Legarreta y el cantante Erik Rubín, a lo que contestó contundentemente: "La verdad sí lo es, pero lo considero como una oportunidad para poder trabajar muy duro y esforzarme para poder ganarme un nombre propio en esta industria. Aparte de que gracias a ellos supe que esta siempre ha sido mi pasión y a mi que me quiero dedicar el resto de mi vida", respondió.
Dichas declaraciones llegan luego de que se rumoraba que el ex Timbiriche podría haber sido infiel a su esposa de más de 20 años, sin embargo, ellos mismos lo desmintieron.
