Cristiano Ronaldo le costó unos cuantos millones de dólares a Coca-Cola: la refresquera nada más perdió 4 mil millones de su valor en la bolsa a partir de que Cristiano retiró dos botellas del refresco de la mesa en que daría su conferencia de prensa luego del partido de futbol que ganó la selección de Portugal por tres goles a cero a su similar de Hungría en el marco de la Euro 2020.
Pero eso no fue todo. CR7 dijo: "Agua", y mostró una botella y se siguió con un tono despreciativo: "¿coca cola?". En su régimen físico y alimentario, Cristiano no se permite consumir bebidas azucaradas.
Futbol y publicidad
El delantero portugués es de las pocas celebridades que no anuncian sodas ni otros productos asociados con un régimen saludable. Alfredo Di Stefano, la estrella argentina del Real Madrid en los años 50, anunciaba cigarrillos con el eslogan "Di Stefano juega con más ganas… porque fuma Caravanas".
Diego Armando Maradona, el mítico diez de la selección argentina, anunció Coca-Cola e incluso su rostro apareció en la parte de abajo de las corcholatas de los envases de vidrio de los años ochenta. Luis Miguel Arconada, portero de la selección española en el mundial de 1982, también anunció el mismo refresco. Y con más nostalgia que buena producción, "Coca" juntó a figuras como Eusebio y Figo en un anuncio publicitario en 2002.
Pepsi ha sido otra historia, pues ha hecho anuncios impactantes y ha incursionado en otros derroteros. En Argentina, por ejemplo, en 1997 lanzó la colección Pepsi Futbol, que incluía tarjetas y tapitas con promociones, con jugadores como Francéscoli, Chilavert, Ruggeri, Gorosito, Palermo, Capria, Bonano y Mancuso, entre otros. Además, de Almeyda, Ortega y Simeone.
En el marco del mundial de Japón 2002, Pepsi hizo un dream team al que puso a jugar en un anuncio publicitario contra un equipo conformado por luchadores de sumo. Para Alemania, en 2006, la marca conjuntó en su selección mundial a figurones como los brasileños Roberto Carlos y Ronaldinho, el spice-boy británico David Beckham, el español Raúl y, en México, Rafa Márquez.
Los de David Beckham fueron muy celebrados. Están, por ejemplo, el del niño en el pasillo del vestidor o los de ambientaciones tipo Viejo Oeste en el que participaban los jugadores del Manchester United y el Real Madrid, testigos del duelo entre Beckham e Iker Casillas. Una superproducción fue aquella de futbol medieval, que incluía a Beckham, Ronaldinho y Roberto Carlos, entre otros, rescatando las Pepsis de soldados recaudadores.
Y el de África en 2010, previo al mundial de Sudáfrica, fue espectacular, con Messi, Drogba y Kaká. Los actuales, con Leonel Messi y el egipcio Salah a la cabeza, también mantienen esas dosis de espectacularidad.
Sin embargo, ninguno de esos anuncios ha representado ganancias inmediatas equivalentes a las pérdidas reportadas por Coca-Cola con un solo gesto de Cristiano Ronaldo.
