La vida privada de Luis Miguel ha sido un secreto a voces, en especial la relación que lleva con sus hijos como con Michelle Salas, su primogénita, fruto de su romance con Stephanie Salas. Se sabe que durante muchos años la relación entre padre e hija fue fría debido a que "El Sol de México" no se acercó a la modelo.
A pesar de que Luis Miguel convivió con su hija cuando era niña, el cantante se alejó de nuevo de ella, y fue hasta que Michelle Salas tuvo 18 años que la relación entre ellos volvió a surgir. Tal y como lo vimos en el final del segundo episodio de "Luis Miguel, la serie". La hija de "El Sol" se convertiría casi en un tabú en la vida del cantante. "Para él, fue un cubetazo de agua fría", describió en una entrevista Stephanie Salas cuando le contó que estaba embarazada.
Cuando Michelle Salas era una niña se parecía mucho a Luis Miguel, a pesar de que convivió poco con su papá, pero desde hace unos años se ha visto a padre e hija pasar tiempo juntos, incluso, la modelo ha asistido a conciertos de "El Sol", en donde el cantante ha mostrado cuanto ama y lo orgulloso que está de su primogénita.
Michelle Salas se abrió camino con la ayuda de la dinastía Pinal
Además de ser hija de Luis Miguel, Michelle Salas es parte de una de las familias más importantes dentro del medio del espectáculo en México: la Pinal. La joven es bisnieta de la primera actriz Silvia Pinal; su abuela es Sylvia Pasquel; su tía abuela Alejandra Guzmán, quien recientemente ha tenido problemas con su hija Frida Sofía, con quien Michelle Salas tampoco tiene una buena relación.
Durante su niñez, la modelo convivió mucho con la familia de su madre Stephanie Salas, no es de extrañarse que su bisabuela, Silvia Pinal, la considere una de sus nietas favoritas, además, que ambas no dudan en demostrarse el gran amor que sienten la una por la otra.
Michelle Salas se abrió camino con la ayuda de su familia materna y en la penumbra de "El Sol de México". Sin talento musical, la joven construyó su camino en los medios como modelo: fue la musa elegida por Dolce & Gabbana para desfilar en su país natal. Chanel y Dior también repararon en ella, quien estudió diseño de moda en Los Ángeles. Hoy, con 31 años, es una verdadera influencer (tiene 1.4 millones de seguidores en Instagram).
