Después de la polémica entrevista de Meghan Markle y el príncipe Harry con Oprah Winfrey que ha causado más de una controversia con el palacio de Buckingham, ahora parece que el próximo objetivo de la duquesa no es otro que la Casa Blanca. O al menos así lo aseguran medios estadounidenses, como el "New York Post".
Fuentes cercanas a la esposa del príncipe Harry mantienen que Meghan tiene grandes ambiciones políticas y que su deseo es convertirse en la primera mujer presidente de los Estados Unidos. Aunque Joe Biden acaba de estrenar presidencia, Meghan Markle podría plantearse postularse de cara a la campaña de 2024 si este decidiera no hacerlo, ya que para entonces tendría ya ochenta y dos años.
Su biógrafo, el periodista Omid Scobie ya dicho en una ocasión que la ex actriz tiene la vista puesta en la presidencia: "Meghan es la encarnación del sueño americano. Es posible que algún día la vemos convertida en presidenta", afirmó hace algún tiempo. Además, uno de los motivos que apunta en esta dirección es el hecho de que Meghan siempre se ha resistido a renunciar a su nacionalidad estadounidense.
Meghan Markle podría ir por la presidencia de Estados Unidos
A pesar de que por el momento continúa centrada en la producción de contenido para los acuerdos que mantiene con Netflix y con Spotify, así como en las diferentes iniciativas del proyecto "Archewell", la Duquesa está fortaleciendo tanto sus relaciones con los medios como los apoyos en el país. De hecho, según confirma un político que trabajó durante el mandato de Tony Blair, existen muchas conversaciones sobre las ambiciones políticas de la esposa de Harry y sus posibles patrocinadores.
Mientras que algunos confían en la capacidad de Markle para abordar este reto, otros como Andrew Morton, biógrafo de Diana de Gales, consideran que la duquesa de Sussex no está preparada para esto: "ella no tiene ninguna posibilidad de postularse para la presidencia, se la comerían viva", aseguró recientemente.
Desde hace varios años, la esposa del príncipe Harry ha dado muestras de su implicación en temas sociales y políticos. Al margen de su infancia y juventud, Meghan ha sido muy crítica con Donald Trump y apoyó a Hillary Clinton en las elecciones presidenciales del 2016.