Christian Horner, directivo de Red Bull, también se posicionó en contra de los comentarios de algunos aficionados del Gran Premio de Austria durante el fin de semana. Lejos de festejar el podio de Max Verstappen, al británico le inquietó la conducta de los seguidores de la Fórmula 1 luego de que se denunciaran comentarios machistas, homofóbicos y racistas.
Después de que Lewis Hamilton hablara de los abucheos que recibió durante su accidente en la qualy del viernes, también se pronunció ante la investigación de la FIA por comentarios discriminatorios por parte de los asistentes al GP de Austria. La rivalidad entre Red Bull y Mercedes fue más lejos de lo deportivo y la federación abrirá una averiguación al respecto.
Hubo, incluso, un aficionado de Red Bull que quemó una gorra de Mercedes y los de la escudería de Verstappen y Sergio 'Checo' Pérez condenaron el acto. Situación por la que Horner también habló al respecto, después de festejar el podio del neerlandés y lamentarse por el abandono del mexicano tras golpe con George Russell.
Horner condena los actos de la afición del Gran Premio de Austria
"Desafortunadamente, no es la victoria en casa de Red Bull que nos gustaría. También nos sorprende escuchar que ha habido incidentes de comportamiento completamente inaceptables en las gradas y los parques de aficionados", señaló mediante su cuenta de Instagram.
"Estamos unidos con todos los miembros de la comunidad de F1 contra cualquier tipo de discriminación o comportamiento", recalcó el directivo de la escudería, quien lidera en el campeonato de constructores y de pilotos gracias a Max Verstappen, quien terminó en segundo por detrás de Charles Leclerc.
"Es genial ver que la popularidad de la F1 crece tanto, batiendo récords de asistencia y es natural tener favoritos, pero nunca puede convertirse en abuso", puntualizó el británico tras lo ocurrido.
