La final del ascenso alemán estuvo al rojo fuego este domingo, ya que tres equipos se disputaban llegar a la Bundesliga. Uno de ellos era el Hamburgo, que estaba luchando por asegurar el segundo puesto y subir inmediatamente. Ellos cumplieron con la tarea y todo indicaba que conseguirían su regreso a Primera División tras cinco años, lo que desató el festejo de jugadores e hinchas en la cancha.
Pero en un instante, la algarabía se transformó en drama, ya que el Heidenheim les aguó la fiesta en cuestión de minutos: iban perdiendo 2-1 ante el Regensburg, pero al minuto 96 llegó el empate y, cuando el árbitro estaba a nada de pitar el final, Tim Kleindienst anotó el 3-2 definitivo, que le dio el título y desplazó al Hamburgo al tercer lugar y obligados a disputar un partido de promoción ante otro histórico, el Stuttgart.