El duelo entre Groningen y Ajax pasó a ser un escándalo luego de que hinchas del equipo local decidieran entrar a la cancha y protestar contra la mala campaña del club, que cayó al descenso al quedar entre los dos últimos lugares de la Eredivisie durante la presente temporada.
Todo se produjo cuando Dusan Tadic se disponía a patear un tiro de esquina en el minuto 6 del partido. En ese momento los aficionados del Groningen invadieron el campo y lanzaron más de seis bengalas de color negro. Jugadores, cuerpos técnicos y árbitros se fueron a los vestuarios y posteriormente se suspendió el encuentro.