Cruz Azul consiguió su novena estrella después de 23 años de sequía, derrotas y burlas. Ello llevó a la fanaticada celeste, la tercera más grande del país de acuerdo a Mitofsky a una celebración insospechada en todos los rincones, no sólo de la capital mexicana, sino en todo el país. En una de las manifestaciones de júbilo, se observa a una familia celebrando la corona de una manera muy emotiva.