Este martes se vivió uno de los capítulos más polémicos de “Gran Hermano” Chile que dividió incluso más la casa. Pero en medio de la hostilidad, una que sí pudo celebrar algo fue Jennifer Galvarini, más conocida como la Pincoya.
Los participantes del programa estuvieron realizando la dinámica del teléfono rojo, en la que uno de estos aparatos es instalado dentro de la casa sonando en seis ocasiones distintas en la que los participantes deben responder, obteniendo un premio o un castigo por parte de “Gran Hermano”.
Y si bien los televidentes del programa sabían el orden exacto en el que vendrían los llamados y su respectivos resultados, para los jugadores era un completo misterio si saldrían perjudicados o beneficiados al contestar el teléfono.
Hasta el momento de la emisión del prime del reality, se habían concretado cuatro de un total de seis llamados, en los que Francisco Arenas recibirá dos votos en contra en la próxima placa de nominación, mientras que el voto de Constanza Capelli valdrá el doble.
En tanto Scarlette Gálvez fue obligada a estar al servicio de la casa por 24 horas junto a otro compañero de su elección. En esta pasada, Gálvez eligió a Raimundo Cerda para compartir su castigo tras la seguidilla de peleas que tuvo el par durante el fin de semana.
Finalmente, Viviana Acevedo fue condicionada a que su votación la noche de este miércoles será exhibida para el resto de sus compañeros de encierro, algo inédito en esta edición del programa.
Pincoya se enfrasca en una conversación imaginaria con el teléfono rojo de “Gran Hermano” Chile
Aprovechando el teléfono que instaló la producción de “Gran Hermano” Chile para la actividad, la Pincoya decidió en medio del caos y los conflictos tomarse el aparato para comunicarse con sus seres queridos, aunque fuera de forma imaginaria.
Por un largo rato la chilota estuvo conversando con su marido, Rodrigo González, y con su hijo, su querido Gatito, contándoles como lo estaba pasando al interior del encierro, sus amistades, su relación con la mascota de la casa, Bigote, y dejando instrucciones muy específicas a ambos con todo lo que debían hacer en su ausencia.
Todo esto mientras los animadores de “Gran Hermano” Chile, Julio César Rodríguez y Diana Bolocco, no sabían qué hacer, ya que necesitaban seguir con la dinámica, específicamente con el quinto llamado, que le entregaba un premio de $500.000 al participante que contestara, pero Jennifer se negaba a soltar el teléfono, preguntándole a su familia por cada uno de los seres queridos de su amada isla de los que se pudo acordar.
“Tenemos un problema porque queremos hacer sonar el teléfono rojo hace rato para que se lleven esos quinientos mil pesos, pero Jennifer está con el teléfono tomado haciendo una llamada imaginaria a su familia. Entonces hace rato que tiene el teléfono tomado, y nosotros hace rato que queremos hacer sonar ese teléfono para entregar el premio, pero Jennifer está hablando no sabemos con quién ahora. Mira, y manda recados...”, le explicaba un divertido Julio César a los telespectadores del espacio.
“Yo hasta creo que está hablando con alguien” añadió Diana Bolocco antes de mostrar una parte de la conversación imaginaria de Pincoya con su familia en Chiloé.
Tras mandarle saludos a todos sus conocidos, Jennifer finalmente “cortó la llamada”, quedándose sentada a un lado del teléfono que no tardó en sonar, otorgándole medio millón de pesos como premio a una de las participantes más controversiales de “Gran Hermano” Chile.
Al escuchar el mensaje de “Gran Hermano”, los compañeros de encierro de Jennifer, Skarleth Labra, Fernando Altamirano, Raimundo Cerda y Viviana Acevedo se acercaron a felicitar a la jugadora, festejando entre abrazos, risas y vitoreos el beneficio que recibió antes de que la transmisión volviera al estudio.