El actor Ferdinando Valencia confesó que a casi dos años de la muerte de su hijo Dante, aún no termina de pagar la deuda millonaria que tiene con el hospital que atendió al recién nacido.
En una entrevista que concedió fuera de Televisa San Ángel, el intérprete de 38 años habló de las dificultades económicas que enfrenta, además del problema que tiene porque en dos años sus aportaciones al sindicato de actores no se han visto reflejadas.
Y es que desde hace varios meses el histrión ha acusado a Jesús Ochoa, director de la ANDA, por no resolver la situación administrativa que no permite saldar su deuda con el organismo a pesar de que los pagos si se realizaron, por lo que el hospital continúa reportando un adeudo.
"Acuérdense que yo tengo acá (México) cotizando casi dos décadas a un sindicato, y es como para ustedes, compras un seguro y pasa algo y tu esperas que el seguro tenga una cobertura, es así de fácil (…) los números no están claros, ese el problema realmente", explicó.
Cabe señalar que antes de que las diferencias con la ANDA se hicieran mediáticas, Ferdinando anunció que su deuda ascendía a casi dos millones de pesos mexicanos, pero que se sentía tranquilo porque ya había podido hacer que la organización de actores se pusiera en contacto con el área contable del hospital en donde fue tratado su hijo e incluso el mismo Ochoa le había llamado para darle la noticia.
Ferdinando Valencia vivió experiencias paranormales con sus hijos
En la misma conversación, Ferdinando Valencia respondió a las críticas recibidas en los últimos días por contar los hechos paranormales que vivió con sus hijos Tadeo y el fallecido Dante.
"Soy una persona que suele creer en la ciencia, pero también tengo emotivamente una línea de apego y una necesidad muy grande hacia Dios, y entonces en ese sentido más bien será que me gusta creer muchas cosas... Es muy extraño que muchas esferas, que les llaman orbs, lo seguían a Tadeo y se levantó a jugar y correr a una hora inusual", detalló sobre lo que vivió.
Para finalizar, el actor nacido en Comala, Colima, sentenció que a pesar de las críticas es una persona que no le gusta callar sus opiniones y respeta a todo aquel que piensa diferente a él.
“Nunca he sido una persona de callarme mis opiniones, creo que una de las críticas más grandes que la gente no tolera que pienses por ti mismo, la gente le gusta que repitas los discursos que repiten los demás, a mi me gustan las opiniones y los criterios, me gusta respetar los comentarios de los demás”, concluyó el intérprete.