La separación de Gabriel Soto y Geraldine Bazán fue un escándalo mediático debido la infidelidad del actor con la rusa Irina Baeva. Aunque ellos lo han negado en múltiples ocasiones, bajo el argumento de que su romance inició después de que él diera por terminada la relación con la madre de sus hijas.
Geraldine fue la más afectada en este triángulo amoroso, pues declaró que la infidelidad de su marido la dejó destrozada. Hoy eso ha quedado atrás, pues la actriz y conductora le ha vuelto a abrir las puertas al amor con el empresario Luis Murillo. Gabriel Soto fue cuestionado sobre este nuevo romance.
"Me da muchísimo gusto, de verdad". Lejos de resentimientos, Gabriel una vez más se enfocó en lo que de verdad importa tras la separación: sus hijas. "Siempre lo he dicho, mientras ella esté bien, mis hijas van a estar bien, y mientras yo esté bien, mis hijas van a estar bien. Lo más importante siempre es el bienestar de nuestras hijas", añadió.
Respecto a que existe molesta de su parte por este nuevo noviazgo de su ex, explicó: "Para nada, es totalmente falso. Yo siempre voy a ver por el bienestar de la mamá de mis hijas y por mis hijas, evidentemente", dijo Gabriel durante su paso por el Aeropuerto de la Ciudad, donde también habló sobre la posibilidad de anular su matrimonio religioso con Geraldine Bazán, madre de sus dos únicas hijas, Miranda y Elisa Marie.
El reconocido actor de "La verdad oculta" y "Amigas y rivales" compartió con los medios de comunicación que existe la posibilidad de anular su matrimonio, pero todo lo hará en los tiempos que considere apropiados. Geraldine y Gabriel se casaron religiosamente en 2016.
Ahora que el actor está muy enamorado de la rusa Irina Baeva, considera celebrar un enlace religioso con ella, pero aún no hay fecha.