Biby Gaytán y Eduardo Capetillo se casaron en 1994 y han formado una de las parejas más duraderas y estables del medio del espectáculo, lo cual atestiguan sus cinco hijos: Eduardo Jr., Ana Paula, Alejandra y los gemelos Daniel y Manuel.
A pesar de ser muy discretos en cuanto a su vida personal, ahora el matrimonio abrirá las puertas de su casa para un nuevo programa en familia que se titula "Biby y Eduardo, El Reality", el cual correrá a cargo de la cadena de televisión, Univisión, que se estrenará el próximo 25 de abril.
Las cámaras entraron a la casa de los Capetillo y en el primer capítulo de de su reality show que se transmitirá en Univisión para Estados Unidos, se dieron a conocer fuertes revelaciones.
Entre las primeras cosas, fue la plática de Eduardo Capetillo tuvo con su hijo en donde se sinceraba sobre su problema con la fama y el alcohol.
Aunque se ha dejado conocer muy poco sobre la familia Capetillo en su forma de vida "real", les han llovido una serie de comentarios negativos que hablan específicamente de lo falsa que se ve la rutina y formas de hablar específicamente entre Bibi y Eduardo papá.
Fue el mismo actor el que aclaró las dudas y malos comentarios en un video, explicando muy a su estilo cómo es que ha sido su matrimonio y formación de familia:
“Nuestra relación no tiene ese tipo de reglas, ni remotamente. Nuestra relación lo que tiene es mucho es mucho amor y mucho respeto, pero entiendo que tanto amor y tanto respeto durante tanto tiempo pues genere en algunas personas esa envidia.
Pero recuerda que quien más te ataca es quien más lastimado está, quien más roto por dentro está. Esas personas pues tienen grandes complejos y tienen una autoestima profundamente lesionada, entonces lo que hay que hacer es entenderlos, comprenderlos".
Con este tipo de declaraciones, Eduardo Capetillo demuestra que a pesar de las opiniones, siempre ha mantenido una actitud muy positiva:
“La verdad es que son los menos a los que les molesta que nos mantengamos unidos, que mantengamos este núcleo familiar tan sólido y con tanto amor. Pero también a ellos yo los incluyo, y también a ellos les doy las gracias y les mando todo mi cariño y que Dios los bendiga a todos…”.
