La primer actriz Daniela Romo recientemente en una dinámica de preguntas y respuestas a través de su canal de youtube la intérprete de 61 años fue cuestionada sobre cómo se sintió filmando sus escenas de pasión con Gabriel Soto en el melodrama: "Sortilegio", producción de Carla Estrada. A lo que la primera actriz comentó que por lo general le resulta incómodo filmar este tipo de secuencias íntimas por varias razones; sin embargo, esto no fue lo que le ocurrió con el galán de telenovelas.
La intérprete de 61 años confesó haberlas disfrutado mucho.“La vida nos premia a veces y casi puedes decir por ahí: ‘Ese cuerpecito fue mío’. Casi fue mío porque pues lo tuve ahí encima de mí, eso fue una belleza“, reconoció Daniela Romo al recordar las grabaciones de la telenovela donde ambos vivieron un tórrido romance en la piel de sus personajes "Victoria Sarmiento" y "Fernando Alanís".
La cantante reiteró que las escenas “calientes” son muy difíciles de rodar, pero con el actor de 45 años en la ficción protagonizada por Jacky Bracamontes y William Levy fueron “disfrutables”.
“Claro se vieron muy bonitas esas escenas y son de esas veces que hasta fueron disfrutables porque no siempre son disfrutables”, admitió, resolviendo así una duda que sus fans habrían albergado desde el estreno de la mencionada historia en 2009.
“Hacer escenas de cama con un compañero es muy difícil porque se pone uno nervioso y estás compartiendo un espacio íntimo de tu persona, pero con Gabriel me dio mucha ternura porque de repente dijo: ‘No puede ser, Daniela Romo aquí, yo era tu fan cuando era niño“.
Casi para finalizar, la cantante se desvivió en halagos para la actual pareja de Irina Baeva al describirlo como un "muchacho luminoso, guapísimo, precioso, con todo y sus tatuajes", diseños de los que aceptó no ser partidaria, aunque hay uno de los tatuajes de Gabriel Soto que siempre recordará. "El tatuaje del Om (símbolo que el actor tiene tatuado en la cadera), siempre lo tendré presente en mi vida", afirmó.
Finalmente, concluyó exclamando entre risas: “¡Qué muchacho más guapo! ¡Qué cosas más perfectas a veces hacen para una! Me tocó un ratito, pero estuvo a todo dar y él lo sabe y lo saben todas sus mujeres“.
