El mundo del espectáculo sufrió un revés tras la confirmación de la separación entre Jada Pinkett Smith y Will Smith, no tanto por el hecho en sí, sino que por la fecha en la que lo hizo, pues la noticia salió siete años después.
En una entrevista con la revista estadounidense People, la actriz adelantó muchos episodios de su vida, tanto personal como familiar, que son revisados en profundidad en su libro de memorias.
El más sorprendente de todos es la confesión de que la controvertida pareja se encuentra separada desde el año 2016, y que tuvieron apariciones juntos desde ese entonces solamente para dar una imagen de unidad.
De hecho, el evento más recordado de ambos fue la agresión de parte del actor hacia el comediante Chris Rock en la entrega de los Premios Oscar por un chiste sobre la alopecia de su -en ese entonces- exesposa.
No obstante, el público en ese entonces no tenía idea sobre el estado de su relación, y se creía que ellos aún se encontraban juntos. Esto complicó aún más la situación, pues después de la bullada cachetada que profirió el cantante la aludida en el caso decidió no apoyar la actitud de su supuesta pareja.
La crisis de su matrimonio se evidenció desde mucho antes de aquella situación, cuando la actriz confesó en su programa, en el cual estaba junto a su “marido”, de que lo habría engañado con el amigo de su hijo, el rapero August Alsina.
Eso fue el 2016, mismo año de lo que ahora sabemos que fue el punto de quiebre de su convivencia. No obstante, fue el mismo actor el que mencionó en ese entonces que se encontraban en una relación abierta. Una contradicción que -ahora se sabe- se generó por no querer revelar su separación al público.
No solo de su matrimonio reveló Jada Pinkett Smith en su libro, sino que además también habló sobre su depresión, su uso de drogas y del como conoció a Will Smith.
El complejo pasado de Jada Pinkett Smith y su acercamiento a Will Smith
Antes de que Jada Pinkett Smith y Will Smith formaran su controversial pareja, la actriz sufrió una dura infancia con su madre, la cual era adicta a la heroína, sustancia que -por suerte- actualmente lleva fuera de su cuerpo, pero que en su momento significó una gran problemática para su niñez.
En el año 1997, tras actuar en varias películas y tener un prometedor futuro en la actuación, la joven intérprete conoció a un famoso Will Smith, el cual la conquistó de inmediato tras su separación con Sheree Zampino.
Su vida, a pesar del su gran estilo de vida y su fama, no fue para nada color de rosas, pues confesó que a los 40 años sufrió una gran depresión que la llevó incluso a tener pensamientos suicidas.
“Cuando llegué a los 40 tenía demasiado dolor, no podía encontrar ninguna salida además de la muerte. Así que hice un plan”, mencionó la actriz para People, revelando que incluso habría buscado lugares para quitarse la vida. “Las voces decían: ‘solo mátate, no vales nada, no eres una mier...”, reveló la entrevistada.
Este medio recomienda encarecidamente que si alguien presenta pensamientos de este tipo llame al *4141, el cual es el fono de de prevención del suicidio del Ministerio de Salud.
La actriz mencionó que ese periodo oscuro de su vida fue superado por el consumo de la ayahuasca, una droga alucinógena con la que supuestamente habría formado una relación con si misma que nunca antes habría tenido.
La influencia de la sustancia habría sido tal, que Jada Pinkett Smith la habría compartido con Will Smith y sus hijos cuando cumplieron la mayoría de edad, un hecho que solo es una pequeña parte de la vida de la actriz que revela en sus memorias tituladas “Whorty”, lo cual podría traducirse a “Digna”.