Luego de una extenuante promoción de su biopic y sus libros, Miguel Bosé se ha tomado unos días de descanso y desde el lunes se encuentra Mallorca disfrutando de las risas y compañía de sus hijos Tadeo y Diego.
Aunque el cantante ha querido pasar inadvertido con un look en colores negros, esto ha sido imposible desde que aterrizo en la popular isla turística con su familia.
Y es que, este descanso le sienta bien al intérprete de “Linda”, quien se encuentra en pleno proceso de recuperación, luego de los problemas en las cuerdas vocales que le impidieron cantar por 8 años, a causa de una muela.
El artista español ha dicho en El Hormiguero, que poco a poco va mejorando de sus cuerdas vocales: “El foniatra me ha dicho que este tiempo me ha tragado la voz y poco a poco volveré a mis plenas facultades. Me he dado un año de recuperación de espalda y voz”.
Bosé regresa a Mallorca a disfrutar el verano
El cantante se ha decidido posarla lo mejor posible con sus hijos en estos meses de verano, pues espera sacar para el 2024 un disco.
Esta no es la primera vez que el cantante apuesta por disfrutar de Mallorca, pues en 2019 compartió en redes sociales algunas imágenes de sus vacaciones en ese lugar, del que solo escribió a unos kilómetros del Mediterráneo.
Hay que recordar que el clima de la isla es típicamente mediterráneo marítimo, con unos veranos muy calurosos, que son fáciles de sobrellevar gracias a la brisa marina.
El hijo de Lucía Bosé y Luis Dominguín vive en México desde el 2018 y hace unos meses vendió su impresionante casa de Somosagua, la cual estaba valuada en 6 millones de euros. En su momento se especuló que el español se encontraba atravesando por una crisis económica.