Por el simple hecho de ser hijo de Eugenio Derbez, podría pensarse que José Eduardo Derbez heredó parte de la personalidad de su padre, pero tal parece que lo único en lo que son similares es claramente en el físico y el sentid del humor, pues el joven actor lleva un estilo de vida muy diferente al que su papá está acostumbrado.
Recientemente se dio a conocer que Eugenio Derbez nunca salió de fiesta ni tomó durante su juventud, pues tenía un lazo demasiado estrecho con su mamá quien ya se encontraba enferma. Por el contrario, José Eduardo es un fiel creyente que la diversión está en las fiestas y en el antro, pero no solo eso, el hermano de Aislinn y Vadhir posee unos gusto muy extraños.
En algunas publicaciones se dio a conocer que José Eduardo Derbez tiene gustos por objetos que, para muchos causan temor, como por ejemplo, el ataúd que tiene como adorno en su casa que incluso, alguno algunos años reveló que ya ha dormido en él:
"Estaba echando trago con unos cuates y yo dije: ‘Yo siempre he querido tener un ataúd', porque yo siempre, dentro de mí, he tenido un lado gótico, entonces, se los platiqué a mis cuates jugando Poker, les dije: ‘¿Lo ven mal?
Yo lo mandé a hacer a mi medida y de un color que yo quería, rojo por dentro, negro por fuera, plateado en las agarraderas".
También se sabe que dentro de su habitación tiene un sillón de masajes que utiliza cuando está muy cansado: "Me salgo de bañar, llego de trabajar cansadísimo, me acuesto y me aviento toda la noche sin bronca".
Y bueno, por supuesto que su lado sensual no podía quedarse atrás, y él mismo ha revelado que tiene también una cama sexual, pero que hasta ahora, no la ha ocupado:
"La persona llega por atrás, obviamente empiezas el coqueteo y madres, latigazo. Entonces ya te relajas y el otro hace lo suyo, pero no la he utilizado".