Luego de que en los últimos años Britney Spears ha estado envuelta en polémica por la pelea legal que mantiene por recuperar su tutela, y que en diversas ocasiones ha relatado los abusos a los que ha sido sometida por órdenes de su padre Jamie Spears, uno de sus ex empleados, confesó en entrevista para "The Sun" cómo fue la relación laboral con la cantante y lo que vio cuando estuvo a su servicio.
Se trata de Fernando Flores, quien reveló al diario británico que fue contratado para formar parte del dispositivo de seguridad de "la princesa del pop" en 2010, cuando ella debía ser vigilada las 24 horas y se le impedía salir sola de casa.
Explicó que todos aquellos que la visitaban eran sometidos a un registro y la artista también tenía que entregar su teléfono celular para que otros pudieran revisar sus llamadas y mensajes.
Durante la conversación, Flores reveló que renunció a su puesto ocho meses más tarde, pero que durante todo ese tiempo una mujer de identidad desconocida iba todos los viernes a la mansión de la estrella a entregar un paquete con medicamentos.
"Le explicaba a Britney qué era cada cosa: tres antipsicóticos y píldoras anticonceptivas", explicó y aseguró que la cantante "pasaba de estar cuerda a hablar de universos paralelos".
Flores recordó que todos los días que Britney hablaba con su padre siempre rompía a llorar cuando colgaba el teléfono.
"Jamie llamaba tres o cuatro veces al día para comprobar lo que estaba pasando. Si Britney quería algo, tenía que pedirle permiso. Ella pasaba los días viendo la televisión, o haciendo ejercicio. Cuando estaba deprimida, lloraba mientras escuchaba la canción 'It's a man's world' de James Brown", confesó.