Pablo Montero pide respeto para el hogar en donde viven sus hijas, ya que no está dispuesto a soportar que su ex pareja, Carolina Van Wielink, se encierre con su actual novio, Luis, en la recámara mientras están sus hijas, Daniela y Carolina, en el inmueble ubicado en Cancún, Quintana Roo.
El actor y cantante explicó que los videos que circularon el día de ayer, en los que se muestra molesto y pide a su ex le regrese un comedor que está en el departamento donde viven actualmente ella y sus hijas, solo fue una reacción a lo que estaba pasando en el lugar y su molestia al ver a la nueva pareja de su ex sin camiseta.
"Nosotros vendimos una casa en San Ángel, Ciudad de México, de la que tenía que darle un 40 por ciento de la venta, pero en un acto de buena voluntad di un poco más para que, con ese dinero, se pagara una parte del actual departamento que habita en Cancún con mis hijas, además de que lo amueblé y decoré para que estuvieran cómodas", expresó.
"Entonces llegamos a un acuerdo, pero no me parece que ella tenga a su novio todo el día en la casa, sin camisa y encerrándose con él en la habitación, cuando mis hijas están ahí. Fue una de mis pequeñas la que me dijo cómo estaba la situación, por eso mi molestia. Creo que es una falta de respeto y él debe entender, porque también es padre", explicó Montero.
Al destacar que por ello explotó y le pedía a Carolina el comedor, porque al final él contribuyó a esa casa y no le parece que existan faltas de respeto, "esta persona está todo el día ahí metido, ahora resulta que mantengo una boca más".
"Yo no estoy en contra de que estén en la sala viendo televisión o salgan, y mucho menos por la relación, pero que no se encierren",comentó el intérprete durante una entrevista con el programa "Ventaneando", donde aclaró que esta situación tuvo lugar el año pasado, ya que él traía el cabello largo.
Reconoció que los 50 mil dólares que se debe de la propiedad son responsabilidad de su ex y no de él, como se ha dicho. Además dijo que no pesa sobre él ninguna orden de restricción, por lo que él cada que va a notificar o buscar a sus hijas trata de estar acompañado por las autoridades correspondientes para evitar malos entendidos.