Adamari López se casó con Luis Fonsi en el año 2006, una de las relaciones más queridas por el público pero que terminó en divorcio en el año 2010, lo cual provocó una gran sorpresa a los seguidores de ambos puertorriqueños, quienes aún recuerdan la relación a pesar de más de una década de separarse.
Recientemente, la conductora participó en una sección de su programa "Hoy día", llamada "Sin Filtro", en la que fue entrevistada por su compañera Rebeka Smyth, con quien se sinceró sobre los sucesos más impactantes en su vida.
En primera instancia, la entrevistadora le preguntó a Adamari López, si sufrió depresión por el aumento de peso o por haber sufrido cáncer, a lo que ella contestó: "Creo que tuve muchos momentos difíciles, por primera vez después de pasar por el cáncer y de haberme divorciado fui a un psicólogo, era algo que no había hecho nunca".
Sin hacer énfasis en su reciente y polémica separación del español Toni Costa, la también actriz compartió que su divorcio de Luis Fonsi fue igual o más difícil que luchar contra su enfermedad, pues: "Uno a veces, equivocadamente, pone el valor en una cosa o en una persona; no es el error de nadie más, es mi error... el lugar no te lo puede dar nadie, el lugar te lo tienes que dar tú mismo, y en ese momento yo no me di ese valor".
Los momentos más difíciles en la vida de Adamari López
Con base en su anterior respuesta, Smyth le pidió a López que mencionara los dos momentos más difíciles en su vida, a lo que la puertorriqueña contestó que fue el divorcio de Luis Fonsi y su frustración por no convertirse en mamá.
De acuerdo con Adamari López, el embarazo de su hija Alaïa fue muy complicado, pues desde un principio, el doctor le advirtió que solo tenía un 5% de probabilidad para convertirse en madre.
Lo anterior aunado a que su padre falleció cuando ella tenía cuatro meses de gestación: "Traté de guardar mi compostura, no podía afectar a mi bebé, pero era uno de los dolores más grandes que podría sufrir", compartió.
Sin mencionar en ningún momento a su ex pareja Toni Costa, la puertorriqueña confesó que a sus 50 años, no pierde la esperanza de volver a convertirse en madre, así como aseguró que en su futuro habrá nuevos comienzos en diversos sentidos, y que está lista para enfrentarlos, vivirlos y también seguir aprendiendo.