Kim Kardashian ha admitido haberse sentido como un "maldito fracaso" tras la ruptura de su matrimonio con Kanye West en el más reciente episodio de la última temporada de Keeping Up With the Kardashians.
La estrella de reality shows y el rapero Kanye West, formaban uno de los matrimonios más famosos del mundo. Su familia se conformaba por ellos dos y su cuatro hijos. Después de 6 años de matrimonio, y habiendo creado todo una marca de su propia familia, en febrero decidieron divorciarse por diferencias irreconciliables, según la corte.
Keeping Up with the Kardashians reveló uno de sus capítulos más esperados. Durante le emisión se vio a Kim Kardashian llorando con sus hermanas Kendall, Kylie Jenner y Kourtney Kardashian sobre el estado de su matrimonio.
Todas en la escena lucían realmente conmovidas por las palabras de la hermana mayor el clan. Todo sucedió después de una pelea entre el matrimonio, la influencer, entre lágrimas, confesó "ya no puede hacer esto" y pues asegura que sintió más como una obligación el hecho de permanecer "juntos" únicamente por sus hijos.
Dejando en claro que Kanye West era un “padre increíble”, Kim Kardashian -sin poder controlar el llanto- dijo:
“Creo que se merece a alguien que pueda apoyar cada uno de sus movimientos, ir a seguirlo por todas partes y mudarse a Wyoming. No puedo hacer eso.
"Él debería tener una esposa que apoye cada uno de sus movimientos y viaje con él y haga todo y yo no puedo. Me siento como un maldito fracaso, que es como un tercer maldito matrimonio ... Me siento como un maldito perdedor, pero ni siquiera puedo pensar en eso. Quiero ser feliz."
Las fuertes declaraciones se dieron a conocer en el penúltimo episodio que llega a su fin de manera definitiva el próximo jueves 10 de junio, después de 20 temporadas.