Emocionada y feliz de que poco a poco sus sueños se cristalizan, Galilea Montijo celebra que hoy en día pueda tener su propia marca de ropa, aunque no se olvida de aquella que niña fantaseó con ello, mientras caminaba por los "tianguis" buscando ropa usada en buen estado para crearle un estilo propio.
Con la sencillez que la caracteriza, la tapatía compartió algunos pasajes de su historia personal, con la finalidad de recordar que no ha sido facilitar para ella cumplir sus sueños y mucho menos en terreno de la moda, debido a que en México existe mucho talento. Con esta línea de moda femenina cumple uno de los más anhelados: tener sus propias creaciones, la tienda se inició de manera virtual y tras la aceptación de las compradoras, se volvió una tienda en físico como deseaba.
"No me da vergüenza decir que visitaba los tianguis, siempre recorría el mercado de la 32 y mi abuela me enseñó a tejer, así que buscaba en las ropas de "paca americana", lo mejorcito, y yo le hacía sus remodelaciones", dijo Montijo, al explicar que de ahí su sueño y sus ideas para diseñar un estilo propio, además de que mucha gente gusta de sus atuendos.
Explicó que su línea de ropa LatinGal está inspirada en esos tiempos, donde usaba ropa de "segunda mano", proveniente de Estados Unidos: "Yo le daba el toque y puedo decir ahí están mis orígenes y la gente que me conoce sabe la historia demasiado bien. De las pacas a mi propia línea, eso es todo".
Según la protagonista de “La verdad oculta” era divertido poder transformar las prendas y darle su sello, pues desde entonces ya tenía ella ese toque, que hacía que las prendas fueran especiales y llamarán la atención, “era divertido ponerle cositas y que al final tuviera otro toque muy diferente a lo que podías ver en las tiendas”.