Este viernes 9 de abril, fue anunciado el fallecimiento del príncipe Felipe de Edimburgo, a los 99 años, quien fuera el esposo de la Reina Isabel II por casi 74 años, por lo que el futuro de la corona ahora está bajo todas las expectativas.
Fue el 20 de noviembre de 1947 cuando la Reina Isabel II y el príncipe Felipe se dieron el "sí" en la Abadía de Westminster, siete décadas juntos y un sinfín de recuerdos, es por eso que la prensa británica comenzó a preguntarse, cuál será el futuro de la corona.
De acuerdo a el diario "The Times": "La pregunta inevitable ahora es: ¿qué pasará ahora que él ya no está allí? ¿Se apartará la reina de la mirada pública, como hizo la reina Victoria después de la muerte del príncipe Alberto? ¿Seguirá adelante independientemente? ¿O el Príncipe de Gales asumirá sus funciones?".
¿Qué pasará con Reino Unido?
En Reino Unido ya comienza a rondar el rumor de que por fin, el príncipe Carlos ascienda al trono; según un análisis de Valentina Low, quizá está vez, la decisión de la reina difiera a la de 2012, cuando su esposo estaba grave de salud y ella prefirió seguir con sus compromisos.
La periodista, recordó: "Su reacción fue exactamente la que esperábamos de una mujer cuya devoción al deber ha sido inquebrantable: siguió adelante a pesar de todo".
"Asistió al concierto del Palacio de Buckingham sin él; y al día siguiente, en la catedral de San Pablo, recorrió el pasillo sola, mostrando una figura un poco desamparada mientras caminaba lentamente detrás del alcalde. El espectáculo debe continuar", pero ahora con 94 años, las decisiones de la Reina podrían cambiar.
Asimismo, recordó que: "El día después de la muerte de su padre tuvo que encontrarse con Winston Churchill y otros dignatarios cuando llegó a Heathrow. Está acostumbrada a controlar sus emociones en público".
Es por lo anterior que la Reina Isabel II podría tomar una decisión definitiva en los próximos días ante la perdida de su compañero, entre ceder su lugar a su hijo Carlos o incluso, nombrar a su nieto William como gran heredero del trono, todo es incierto.
Y es que según palabras de la propia Reina Isabel II, su difunto esposo, era: "Alguien a quien no le gustan los cumplidos, pero, sencillamente, ha sido mi fortaleza y mi permanencia durante todos estos años, y le debo una deuda mayor de la que jamás reclamaría, o que nunca sabremos", según Infobae. Su reacción ante la perdida podría determinar el futuro de su nación.
Por el momento, lo único que se sabe es que, a partir de este viernes 9 de abril, la Reina Isabel II entrara en un período de ocho días y se abstendrá de llevar a cabo deberes reales durante este tiempo, informó People.