Salma Hayek es una actriz y productora multipremiada y una de las latinas más influyentes de Hollywood. A lo largo de su carrera ha tenido grandes papeles en diferentes películas pero definitivamente el personaje que la llevo al éxito fue el que realizó en "Frida" que le valió una nominación al Oscar en 2003.
La mexicana fue nominada a los Globos de Oro y los Bafta y según las críticas fue una de las mejores interpretaciones y más cercanas a la artista Frida Kahlo. También le valió la nominación a un Oscar. Siendo así la primera actriz mexicana en ser nominada a la estatuilla, posteriormente se le uniría en 2019 ,Yalitza Aparicio, que ganó por su participación en la película de Alfonso Cuarón: "Roma".
"Yo tenía que ser Frida. Era una idea fija en mí desde que tenía 14 años. Quería llevar a la pantalla la historia de Frida Kahlo y de Diego Rivera, porque es una historia nuestra, de México y de los mexicanos, que presenta a mi país y a mis compatriotas como normalmente no se les ve en el cine y en una etapa de la historia en la que los artistas y pensadores más sofisticados del mundo se daban cita en México. Además, quería contar la historia de Frida porque era una mujer completamente libre, un verdadero individuo, sin miedo a nada", declaró hace más de 15 años la actriz, cuando presentó la película a los medios de comunicación en España.
Su interés por interpretar a la pintora la llevó incluso a soportar los malos tratos del productor Harvey Weinstein, según lo reveló la propia Salma Hayek en una carta que publicó en The New York Times en febrero de 2018.
Hayek relató que Weinstein aceptó participar en el proyecto de Frida, pero día con día se veía obligada a rechazar sus proposiciones sexuales. Pero la actriz logró sacar a flote la cinta con la ayuda de sus abogados y gracias a que ella misma obtuvo dinero y reclutó a actores de primera categoría.
Entonces Weinstein pidió que el personaje de Kahlo fuera más sensual y exigió que hubiera una escena de sexo lésbico con las actrices desnudas.
Julie Taymor, la directora, logró convencer a Weinstein de que la escena fuera un baile de tango entre Hayek y Ashley Judd (que interpretó a la fotógrafa Tina Modotti) y que terminara con un beso. Hayek contó que el día que filmaron esa escena sufrió un ataque de ansiedad y después de llorar, terminó vomitando frente al equipo.
Pese a las dificultades en el rodaje, Salma Hayek logró terminar la película y consiguió la nominación al Oscar. La actriz tiene el privilegio de ser parte una de las cuatro mujeres latinoamericanas que han sido nominadas como mejor actriz. Pese a la expectativa, no logró quedarse con la estatuilla. Sin embargo, agradeció haber sido ternada, lo tomó como un reconocimiento.
Para celebrar su nominación como Mejor Actriz por Frida, Salma Hayek se decantó por un vestido en blanco y negro con encaje, firmado por Carolina Herrera.