El príncipe George y la princesa Charlotte participan de una gran tradición de la familia real, montar a caballo. Los hermanos reales han estado perfeccionando sus habilidades de conducción a caballo durante el año pasado, según ha mencionado la revista People.
Según los informes, el príncipe William está "encantado" de que sus hijos se hayan interesado en aprender a montar a caballo, según The Times del Reino Unido. George, de 7 años, ha estado tomando lecciones desde que tenía 4 años, mientras que Charlotte, de 5, siempre ha estado fascinada por los caballos.
Mientras asistía a un evento para conocer y honrar a los atletas olímpicos británicos en el Palacio de Buckingham en octubre de 2016, Kate Middleton reveló que Charlotte, que entonces tenía 1 año en ese momento, había desarrollado un amor por los caballos, al igual que su bisabuela, la reina Isabel.
La reina Isabel recibió su primer pony Shetland en su cuarto cumpleaños y su amor por los caballos ha continuado durante toda su vida. A los 94 años, todavía es una ávida jinete y criadora. La monarca también asiste al Windsor Horse Show todos los años y se sabe que se anima bastante al ver carreras de caballos, incluida Royal Ascot.
La hija de la reina, la princesa Anne, y su nieta, Zara Tindall, también comparten la pasión de la monarca. Anne se convirtió en la primera miembro de la realeza en competir en los Juegos Olímpicos cuando participó en el evento ecuestre de tres días en los Juegos de 1976 en Montreal.
Siguiendo sus pasos, la hija de Anne, Zara Tindall, compitió en los Juegos Olímpicos de 2012 y ganó una medalla de plata como miembro del equipo de eventos de Gran Bretaña. La reina Isabel fue vista por última vez en la silla de montar en diciembre de 2020 cuando se dispuso a dar un paseo a caballo en el Castillo de Windsor junto a su novio principal, Terry Pendry.
Montar a caballo es una de las formas en que la reina se ha mantenido ocupada mientras se aislaba con su esposo, el príncipe Felipe, de 99 años, durante la pandemia de coronavirus. En mayo, la familia real compartió nuevas fotos de la monarca montando un pony llamado Fern alrededor de Windsor Home Park.