El miércoles pasado, el Palacio de Buckingham anunció que el esposo de la Reina Isabel II, Felipe de Edimburgo había sido ingresado al hospital Rey Eduardo VII el martes por la noche.
Según el comunicado, fue hospitalizado como "medida precautoria" por consejo de su médico de cabecera, y se espera que permanezca unos días más para "observación y reposo".
De acuerdo a medios británicos la hospitalización no está relacionada con el Covid-19, pues según lo informado, la Reina Isabel II y él, recibieron la primera dosis de la vacuna en enero pasado.
Desde que comenzó el confinamiento, el príncipe Felipe (99 años) y la Reina Isabel II (94 años) han permanecido resguardados en el Castillo de Windsor, al oeste de Londres.
De hecho, algunos medios británicos han anunciado que se espera que la familia real celebre en grande los 100 años de Felipe de Edimburgo, con medidas extremas tomando en cuenta el confinamiento. Felipe se retiró de los compromisos públicos en 2017 y en muy pocas ocasiones ha sido visto en eventos públicos.
¿Por qué el esposo de la Reina Isabel II, no tiene el título de “Rey”?
Según nuestros cuentos favoritos de la niñez, cuando una reina se casa con un hombre, automáticamente él se convierte en "Rey", sin embargo, la vida real es muy diferente y el más grande ejemplo de ello es el caso de Felipe de Edimburgo, esposo de la Reina Isabel II desde 1947, quien no lleva dicho título.
El príncipe Felipe, duque de Edimburgo, nació el 10 de junio de 1947, hijo del Príncipe Andrew de Grecia y de la Princesa Alice de Battenberg, debido a ello fue conocido como el Príncipe de Grecia y Dinamarca.
Sin embargo, según el sitio royal.uk, Felipe abandonó dicho titulo al convertirse en ciudadano inglés para poderse casar con la Reina Isabel II, a quien conoció cuando ella a penas tenía 13 años.
Al renunciar a su título como Príncipe, automáticamente adoptó el apellido Mountbatten por parte de su abuelo. Sin embargo, luego de la boda con la Reina el 20 de noviembre de 1947, Felipe recibió los cargos de Duque de Edimburgo, Conde de Merioneth y Barón Greenwich.
La Reina Isabel II es la primogénita del Rey George VI y la Reina Isabel, por lo que se convirtió automáticamente en la heredera al trono. Por su parte, Felipe se volvió miembro de la realeza británica por matrimonio, no por descendencia, por lo que no tiene el derecho a gobernar por su cuenta.
Y es que, en la jerarquía patriarcal que rige a Reino Unido, solo los descendientes directos de la familia real británica pueden recibir el cargo de "reyes", los cónyuges no.
Es esa la razón por la que el esposo de la Reina Isabel II no lleva el título de "Rey", sin embargo, en un futuro, su hijo, el príncipe Carlos; su nieto, el príncipe Willian; o su bisnieto, el príncipe George, sí serán merecedores a ese nombramiento.