Las olimpiadas de Barcelona 92 serán recordadas por que varias personas pudieron vivir un show de apertura extraordinario con la presencia de un dúo peculiar, Freddy Mercury y Monserrat Caballé, sin embargo, este show no se levaría a cabo en la apertura debido a la partida de Mercury un año antes, pero existía una interpretación de ambos cantando Barcelona.
Sega se adelantaría a esa flecha flameante, que encendió la gran antorcha a cientos de metros, y quiso llevar a todo el mundo la emoción de siete grandes pruebas a nuestras casas. fue lanzado en el mismo año que las olimpiadas, siendo el primer videojuego en obtener la licencia oficial del COI, además de estar patrocinado por la famosa marca de bebidas Coca Cola.
Este videojuego fue lanzado en exclusiva para las consolas de Sega y en su momento estuvo fuertemente apoyado por una gran campaña mediática, desarrollado por Tiertex Design Studios, el juego posibilita entrenar, jugar mini Olimpiadas o Juegos Olímpicos completos.
El juego constaba de un total de siete disciplinas, las cuales se pueden practicar, cuenta con 3 niveles de complejidad con diferencias relevantes como atletas capaces de batir récords de todo el mundo y olímpicos en los niveles más elevados; jugar todas ellas, y poder hacerlo en compañía.
Que disciplinas ofrecía Olympic Gold:
- 100 metros
- lanzamiento de martillo
- tiro al arco
- 110 metros vallas
- salto con pértiga
- 200 metros de natación estilo independiente
- 3 metros trampolín.
Los atletas poseen nombres ficticios, aun cuando se incluyeron fragmentos de sus himnos nacionales. Poseen sus propias fortalezas y debilidades, de esta forma que no son buenos en cada una de las pruebas.
El juego era simple para los jugadores experimentados, permitiendo hacer récords internacionales con bastante facilidad, apostaron por este primer juego basado en las olimpiadas, con licencia. U.S Gold fue la encargada para crear este videojuego con toda la fuerza de ser un producto "oficial" por aquellos entonces y resultaba sorprendente que se mostrasen las mismas medallas que los atletas se colgarían en ese año.
El éxito obtenido por el juego era innegable, era un juego notable que lucía espectacular, a pesar de llegar a ser repetitivo, la esencia recaía en jugarlo contra un amigo al que batir.