El Super Bowl es uno de los eventos más esperados año con año y los precios de los boletos con reflejo de ello. Para la edición 57 del partido, las entradas más baratas para ver el juego entre los Philadelphia Eagles y los Kansas City Chiefs en el State Farm Stadium de Glendale, Arizona (casa de los Cardinals), se venden por más de 4 mil dólares, impuestos excluidos, a una semana de la disputa del partido que coronará al nuevo campeón de la NFL.
En la plataforma de venta oficial Ticketmaster, las entradas más baratas cuestan 4 mil 750 dólares, a los que se suman 902 dólares de impuestos y gastos de envío, por un total que supera los 5 mil 600 dólares.
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A falta de siete días para el duelo entre los Eagles y los Chiefs, las entradas más caras cuestan más de 25 mil dólares. En otras aplicaciones de venta en línea, como Vivid Seats o SeatGeek, en los que los aficionados pueden revender sus entradas, no hay entradas por menos de 4 mil 250 dólares.
En promedio, asistir a la edición número 57 del Super Bowl costará cerca de 8 mil 700 dólares, mientras que el año pasado se pagaron 9 mil 500 para un asiento en el SoFi Stadium de Los Ángeles, según datos publicados por los medios estadounidenses.