Este fin de semana se disputará el Gran Premio de México en la capital del país, el cual corresponde a la decimoctava carrera del Campeonato Mundial de la Formula 1, donde Sergio 'Checo' Pérez y Max Verstappen de Red Bull lucen como los grandes favoritos para llevarse la carrera en el Circuito de los Hermanos Rodríguez.
Pero antes de celebrar este magno evento del automovilismo mundial, aquí en En Cancha te recordamos la terrible tragedia que marcó la primera carrera disputada en el GP de México en 1962, cuando apenas se postulaban para la F1, pero en aquel tiempo esta pista despertó la curiosidad de este deporte internacionalmente.
El 4 de noviembre del año anteriormente mencionado, fue la fecha en que la fiebre por el automovilismo comenzó en México y en aquella ocasión se convocó a varios pilotos para hacer una prueba del nuevo Circuito Magdalena Mixhuca, entre los que destacó el mexicano Ricardo Rodríguez, quien tenía un monoplaza Lotus 24, pero tras participar en las pruebas libres decidió realizar un último recorrido en la pista para probar unos ajustes realizados a su vehículo y antes de tomar el volante se despidió de su padre diciéndole "no tardaré", sin embargo, fue una promesa que no pudo cumplir.
La joven promesa del automovilismo mexicano tomó una la curva Peraltada y un error que hasta el momento se desconoce provocó que el piloto saliera disparado tras impactarse a 180 kilómetros por hora. En aquel momento, Rodríguez decidió no usar el cinturón de seguridad, pensando que este podría atraparlo en el monoplaza en caso de un accidente, pero este le hubiera salvado la vida.
Cabe mencionar que el joven formaba parte de la escudería Ferrari, donde corrió en los GP de Italia en 1961 y 1962, invitado por el equipo italiano con tan solo 19 años.
Pedro Rodríguez tuvo el mismo destino que Ricardo
Por otro lado, Pedro Rodríguez, hermano de la joven promesa vivía la misma pasión por la velocidad y logró participar en el máximo circuito decidió la F1 en 1963, lugar donde permaneció hasta 1971. En este tiempo participó en 54 carreras alzándose con la victoria en el Gran Premio de Sudáfrica 1967 y Bélgica 1970.
Sin embargo, el 11 de junio de 1917 marcó el final de estas promesas del automovilismo en México, ya que en la pista de las 200 Millas de Norisring, sufrió un grave accidente que terminó con su vida cuando conducía su Ferrari 512M, mismo que se impactó contra el piloto Kurt Hild.
Fue a partir de 1986 que la Ciudad de México decidió renombrar el circuito con el nombre de Hermanos Rodríguez, como homenaje a estos pilotos que pusieron en alto el nombre del país en el automovilismo mundial.
