Tras rozar lo más alto en los últimos playoff, Los Angeles Clippers presentaron este lunes su proyecto para la nueva temporada de la NBA, que aparece marcado por la ausencia a largo plazo de Kawhi Leonard y las dudas sobre la disponibilidad inmediata de Serge Ibaka.
Los Clippers lograron la pasada temporada el mejor resultado en su historia al clasificarse para la final de la Conferencia Oeste.
Ahí cayeron por 2-4 ante los Phoenix Suns, pero esa derrota no empañó el muy meritorio recorrido de los angelinos, que además jugaron sus últimos ocho partidos de las eliminatorias sin el lesionado Leonard.
La gran estrella de los Clippers, que hasta entonces había sido uno de los jugadores más dominantes de los playoff, pasó por el quirófano en julio para solucionar sus problemas en el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, una compleja lesión con una larga recuperación que podría dejarle fuera de las canchas durante toda la temporada 2021-2022.
Este enorme interrogante protagonizó la jornada de los Clippers con los medios de comunicación ante el comienzo de su pretemporada.
"Intentar ponerme sano (...). Eso es todo lo que puedo hacer", comentó Leonard sobre sus perspectivas para el futuro inmediato.
El alero, que en verano renovó con los Clippers por 176 millones de dólares y cuatro años, evitó marcarse una fecha para su vuelta a la competición y dijo que su intención es ir "día a día".
"Cuando llegue el día de regresar, estaré preparado", dijo.
Leonard también señaló que, mientras continúa con su recuperación, intentará ser "lo más relevante posible" para su equipo desde el banquillo viendo los partidos "como si fuera un entrenador".
En este sentido, el técnico de los Clippers, Tyronn Lue, indicó que no van a poner "ningún tipo de presión" ni apresurar el regreso de Leonard a las pistas.
"No queremos forzarle a volver demasiado pronto: queremos asegurarnos de que esté al cien por cien cuando vuelva", apuntó.
IBAKA, "MUY CERCA" DE REAPARECER
Después de perderse gran parte de la pasada temporada por lesión, Serge Ibaka afirmó que ya no le falta mucho para regresar a la competición.
"Me siento mucho mejor. Llevo trabajando todo el verano y estoy muy cerca de volver. Voy a seguir trabajando", dijo el hispano-congoleño.
Ibaka, que acaba de cumplir 32 años, solo pudo disputar 43 partidos en la pasada temporada por unos problemas en la espalda que, finalmente, le llevaron a operarse en junio.
El pívot promedió 11,1 puntos, 6,7 rebotes y 1,1 tapones en los 41 partidos de temporada regular que disputó con los Clippers, mientras que en los playoff solo participó de forma testimonial en 2 encuentros.
Ibaka se mostró optimista por la evolución de su recuperación, pero tampoco dio una fecha para su regreso.
Su contrato incluía una opción de rescisión que el jugador podía haber ejercido este verano.
Sin embargo, Ibaka decidió continuar en los Clippers ya que no es "una persona de las que se rinden".
"Siento que tengo algo que terminar aquí. Quiero mostrar a los fans de los Clippers lo que querían ver de Serge Ibaka. Me parece que no les di eso el año pasado así que quiero terminar ese trabajo", contó.
Pese a las numerosas adversidades y a ser considerado históricamente como "el hermano pobre" de Los Angeles Lakers, los Clippers se mostraron el año pasado como un equipo ferozmente competitivo hasta el último momento gracias a un fabuloso Paul George, que tomó el relevo de Kawhi Leonard como líder del conjunto.
La franquicia angelina ha conservado el bloque para esta nueva temporada con jugadores destacados como Reggie Jackson, Marcus Morris Sr., Nicolas Batum, Ivica Zubac, Terance Mann o Luke Kennard.
En el apartado de fichajes sobresale la incorporación de Eric Bledsoe, que ya jugó para los Clippers en el inicio de su carrera y que regresa a la ciudad californiana en sustitución de Patrick Beverley y Rajon Rondo.
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