Estados Unidos superó su desconcierto ante una magnífica primera mitad de Australia, que desnudó las debilidades del conjunto americano durante dos cuartos, para recuperarse en el tercero en pos del objetivo que le trajo a Tokio 2020: la final por el oro de los Juegos Olímpicos.
Cómo España en el duelo de cuartos de final, Australia llegó realmente a inquietar a las estrellas norteamericanas, secando su acierto triplista en un inicio en el que llegó a ganar de 13 puntos (31-44, min. 16), pero el conjunto dirigido por Gregg Popovich recompuso su figura antes del descanso, y arrasó tras el intermedio.
Una vez los americanos se recompusieron, ya no hubo partido.
Kevin Durant
volvió a ser el espíritu de esta selección (23 puntos, 9 rebotes), Devin Booker sus piernas para correr a campo abierto (20) y Jrue Holiday
Estados Unidos a esperar rival en partido por el oro
El campeón de NBA con Milwaukee terminó el trabajo de la remontada nada más arrancar el tercer parcial, y comenzó un nuevo partido. Como ante España, el conjunto estadounidense ajustó su defensa, Durant se erigió en líder anotando de dos y de tres (54-45, min. 23) ante una Australia desbordada.
De nuevo, el conjunto australiano se quedó en la orilla. Tras desbordar a Argentina en los cuartos de final (97-59), buscó una defensa activa y un baloncesto veloz para hacerlo, capitaneado por Patty Mills (15 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias) y con la presencia punzante de Dante Exum (14 puntos, 4 rebotes) pero fue en vano. No basta con empezar bien contra el equipo americano, hay que arrastrarle a un final igualado, como hizo Francia. El conjunto galo, o la sensación del torneo, Eslovenia, completarán la final.