Shaquille O'Neal, una leyenda viva de la NBA y del deporte en general fue puesto a prueba el año 2020 como muchas millones de personas. Después de varias tragedias personales su sonrisa y motivación se esfumaron, lo que repercutió en su estado físico. Shaq perdió el norte y su cuerpo se deterioró.
“Mi hermana falleció. Y luego Kobe Bryant falleció también. Y luego otras muchas pérdidas. Fue un año realmente malo y no quería hacer nada. Y cuando eso sucede, pero quieres evitar otro tipo de problemas, hay dos cosas que puede hacer: comer y Netflix”, explicó el exatleta en la revista Men’s Journal.
Afortunadamente para él, llegó un punto en el que fue consciente de su estado y antes de que concluyera el año depresivo decidió darle un vuelco a la situación después de ver "a un anciano de unos 70 años con músculos por todos lados".
"Empecé a comer mejor y a tomar mejores decisiones. Mi problema es que siempre he sido un tipo de sándwiches. Sándwich para el almuerzo, sándwich para la cena, sándwich para la merienda. Y cuando todo se me vino encima el año pasado y no podía dormir, me levantaba y me hacía un sándwich a las tres de la mañana, otro a las cinco... Me di cuenta de que no podía seguir así y me dije a mí mismo, 'quiero quitarme la camisa en Instagram por última vez'", señala el ex-NBA.
“No más pan, no más galletas de chocolate, no más pasteles... nada de eso. Ahora solo como frutas, batidos de proteínas, ensaladas, pescado, pollo, espárragos y otras verduras. Todo en porciones muy pequeñas lo que me ha ayudado a perder unos 10 kilos. Empecé a ver cosas que no había visto en 20 o 30 años, como un six-pack. Y no he tenido uno de esos desde que estuve en los Miami Heat en 2006”, añadió la leyenda de los Lakers.
Su rutina de ejercicio
"Hago 20 minutos de cardio, y luego un poco de pecho, bíceps, tríceps, abdominales y espalda. En total, aproximadamente una hora al día. Todavía tengo dolores en la cadera y articulaciones así que no puedo estar saltando y corriendo. Aunque intentaré empezar a correr un poco. Una hora al día me mantiene alejado la barriga de Charles Barkley”, bromeó sobre su amigo.
"El cuerpo es un templo y tenemos que mantenerlo en forma. Sé cómo son las cosas, las personas de 45 años o más, que incluso hemos sido grandes atletas, tenemos trabajo, hijos, llegamos a casa tarde y realmente no tenemos mucho tiempo para nosotros", concluyó Shaq.