Helmut Marko es uno de los nombres más mencionados en la Fórmula 1, ya que juega un papel muy importante con Red Bull, escudería a la que pertenece Sergio "Checo" Pérez y el campeón mundial de la categoría Max Verstappen. Sin embargo, pocos conocen la prolífica carrera que tenía proyectada en su juventud, misma que se vio truncada por un accidente sufrido en 1972.
Es bien sabido que Marko tiene una fama relevante dentro de este deporte, gracias a su mal carácter y su forma de decir las cosas sin pensar en las repercusiones que estas puedan tener, pero detrás de todo esto existe una carrera que pudo ser muy exitosa de la mano del triunfo en las 24 Horas de Le Mans de 1971 con Porsche o la participación en 10 Grandes Premios de F1.
El austriaco comenzó su carrera en los años setenta con vehículos de turismo en el campeonato europeo, también pasó por Fórmula 2, e incluso la extinta y competitiva Fórmula Vee, que hasta ese entonces (1967) era la categoría soporte de la F1.
En 1970 comenzó a competir en las 24 Horas de Le Mans con un Porsche 908, pero fue un año después cuando logró ganar esta competición abordo de un Porsche 917K con los colores de Martini.
En agosto del año anteriormente mencionado fue el debut oficial de Marko en la F1 en el circuito de Nürburgring y firmó un contrato con BRM por sus buenas actuaciones y llevó a su escudería a pelear buenos lugares en el Campeonato Mundial de la máxima categoría del automovilismo.
Sin embargo, en 1972 su prometedora carrera terminó durante el Gran Premio de Francia, mismo que se corría en el Circuito de Charade, que se encontraba en Clermont-Ferrand, sitio que es rodeado por un paisaje piedras volcánicas que en ocasiones saltaban a la pista.
Estas mismas piedras fueron las que marcaron el final de la carrera de Marko, porque una de ellas saltó tras salir despedida al paso de otro monoplaza e impactó en la visera de su casco, golpeando posteriormente su ojo izquierdo, por la cual tuvo que ser intervenido de urgencia y obligado a dejar el automovilismo de forma definitiva.
Helmut Marko reveló lo difícil que fue recuperarse del accidente de 1972
Hace unos años, Helmut Marko sostuvo una entrevista con la F1, donde detalló lo complicado que fue recuperase de una cirugía en el ojo y como esto evitó que se subiera en un monoplaza por mucho tiempo.
"Una lesión en el ojo es muy dolorosa. Tuvieron que coserme el ojo, así que cada parpadeo era un horror. No pude dormir durante mucho tiempo, también porque todavía pensaba que el automovilismo era la única razón para vivir. En una de esas noches de insomnio tuve que confesarme a mí mismo: se acabó, tendré que hacer otra cosa con mi vida. Ahí es cuando caes en un profundo agujero negro. Pero entonces me di cuenta de que hay vida después de las carreras, y algo cambió en mi cabeza de un momento a otro: no volví a subirme a un coche de carreras durante los siguientes 30 años", concluyó.