El miércoles se llevó a cabo el Abierto de Estados Unidos, se disfrutaba el partido entre el argentino Diego Shwartzman y el sudafricano, Kevin Anderson en la pista con techo de Flushing Meadows en Nueva York. Sin embargo, ocurrió una inesperada y extraña interrupción que señaló a la afición a tener cuidado, pues se desató una lluvia torrencial por el feroz huracán Ida. Esta lluvia se coló por todas las esquinas del techo sobre la pista Louis Armstrong que empapó las gradas y la pista en su totalidad.
Los responsables de este partido se vieron en la obligación de parar el juego durante media hora, mientras se llevó a cabo el 'tiebreak' del primer set.
¿Cómo se controló?
Gracias a una máquina de secado y a un grupo de trabajadores que entraron con bastantes toallas trataron de absorber la humedad de la cancha. Esto hizo que la pista estuviera en estado resbaladizo y provocó la caída de Schwartzman en uno de los últimos puntos.
Posteriormente, se reanudó el partido, donde el argentino sumó tres puntos consecutivos y se llevó la primera manga por 7-6 (7/4). Schwartzman, en undécimo, llegó a salvar una pelota de set con un marcador de 5-4 en contra. Después, los organizadores comentaron que el juego se retomaría en la noche del miércoles en la pista principal, Arthur Ashe.
"El partido entre Kevin Anderson y Diego Schwartzman en el estadio Louis Armstrong, que fue suspendido por el tiempo, terminará esta noche en el estadio Arthur Ashe tras la conclusión del partido Stefanos Tsitsipas-Adrian Mannarino", declaró la Asociación de Tenis de Estados Unidos.