Guillermo Ochoa fue uno de los refuerzos de la Selección Mexicana que pidió Jaime Lozano de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y este viernes 6 de agosto, consiguió la medalla de bronce tras vencer a Japón en el duelo por el tercer lugar.
Ochoa fue factor en este y en todos los partidos que disputaron durante esta justa veraniega y tras finalizar el encuentro en el Estadio Saitama ofreció una entrevista para Marca Claro Sports, donde explicó que su objetivo era 'no regresar con las manos vacías a casa'.
"No quería regresar a casa con las manos vacías. Quería que mi esposa, mis papás, mis hijos cargaran la medalla y la conocieran", explicó.
Además, el experimentado portero mundialista, señaló que el sacrificio para conseguir esta presea fue mucho, ya que no tuvieron descanso y se comprometieron en darlo todo hasta el último día.
"Fue mucho sacrificio, mucho esfuerzo el estar lejos de la familia, muchos días sin descanso… creo que fuimos de las primeras selecciones que llegó a Japón y nos propusimos ser los últimos en irnos", comentó.
Asimismo, Ochoa explicó que la derrota ante Brasil fue un duro momento para todo el grupo, pero decidieron no bajar los brazos y pelear esta presea de bronce, que les permite sentirse recompensados, después todo lo entregado en las canchas.
"El futbol no te recompensa de las maneras que tú crees, que tú te imaginas que mereces, pero no por eso hay que bajar los brazos. Hay que pelear, hay que luchar y el día de hoy es una medalla que nos llevamos en el corazón", puntualizó.
Por último, el guardameta del Tri olímpico mencionó que le llena de orgullo poder contarle a sus hijos cuando estén más grandes que su papá fue medallista olímpico y aseguró que esto es un recuerdo para toda la vida.
"Es una medalla para toda la vida, el poderle decir a nuestra gente, a tus hijos el día que crezcan: 'su papá es medallista olímpico'. Es algo muy bonito y que no es algo fácil de conseguir de siempre", finalizó.