CM Punk volvió al mundo de la lucha libre. El legendario luchador se convirtió en la más nueva estrella de All Elite Wrestling, donde realizó su presentación ante los aficionados de Chicago, su ciudad natal y donde fue recibido básicamente como un héroe. El ex campeón mundial de la WWE tenía siete años sin formar parte de una empresa de lucha libre.
Algunos de los aficionados presentes en la arena reaccionaron con tal emoción que llegaron hasta las lagrimas, en lo que podría ser el momento más importante en años en la lucha libre estadounidense. Punk no tuvo una lucha, pero dedicó unas palabras a los presentes.
"No había planeado lo que voy a decir porque no sabía cómo me iba a sentir, pero sabía que necesitaba sentirlo. ¡Los siento y los escucho, Chicago. Los escuché durante los último 7 años. Hay buenas noticias y malas noticias. Las malas es que no voy a luchar aquí. Pero la buena es que sé cuando voy a luchar; tengo el tiempo los miércoles, los viernes, los domingos. Voy a estar aquí y no voy a ir a ningún lado" , expresó muy a su estilo con el micrófono.
Es un luchador bien reconocido en su país por sus logros en la empresa de Vince McMahon, a la que llegó en 2005 y donde conquistó seis títulos mundiales, un campeonato intercontinental, dos veces ganador de Money in The Bank y un cinturón en parejas con Kofi Kingston.
Punk finalizó su relación en WWE en malos términos y sin otra compañía que pudiera cumplir con sus parámetros económicos y creativos sobre el ring, se desligó de la profesión e intentó formar una carrera en las artes marciales mixtas. Phil Brooks (su nombre real), se unió a la UFC y solo tuvo dos combates, ante Mike Jackson y Mickey Gall, sin victorias en su récord personal.