El Juventus Turín se autodestruyó este sábado y desperdició la ventaja inicial, firmada por el español Álvaro Morata, al regalar dos goles al Nápoles que determinaron el triunfo por 2-1 del cuadro napolitano, en la tercera jornada de la Serie A italiana.
En su segundo partido sin el portugués Cristiano Ronaldo, quien tuvo este mismo sábado el debut soñado en su su regreso al Manchester United, con doblete al Newcastle, el Juventus encadenó su segunda derrota consecutiva, tras el 0-1 padecido en casa ante el recién ascendido Empoli antes del parón de selecciones.
Los bianconeri siguen sin saber ganar este curso y solo suman un punto en tres partidos, mientras que el Nápoles es líder momentáneo con nueve puntos de nueve disponibles.
A los hombres del técnico Massimiliano Allegri no le faltaban excusas, pues llegaba al estadio Diego Maradona de Nápoles sin sus jugadores sudamericanos, recién regresados de los compromisos de sus selecciones. Estuvieron ausentes el argentino Paulo Dybala, el uruguayo Rodrigo Bentancur, los brasileños Danilo Luiz da Silva y Álex Sandro y el colombiano Juan Guillermo Cuadrado.
Pero el partido se le había puesto cuesta abajo a los diez minutos gracias a una grave ingenuidad del griego Kostas Manolas, quien entregó a Morata el balón para el cómo gol del 1-0 juventino.
El Juventus, que entregó el año pasado el cetro de campeón de Italia tras nueve títulos consecutivos, sucumbió ante la reacción de carácter del Nápoles, liderado por una prestación convencedora del español Fabián Ruiz.
El andaluz propició el gol del 1-1, al defender con compromiso un balón por la banda izquierda y al abrir la jugada que llevó a la diana de Matteo Politano, tras un grave fallo del meta polaco Wojciech Szczesny.
Era el minuto 57 y el Nápoles ganaba confianza, ante un Juventus que perdía fuerza en las piernas. Luciano Spalletti potenció a su equipo con el mexicano Hirving Lozano y el polaco Piotr Zielinski y el premio al empuje llegó en el 85, gracias a otra imprecisión defensiva del Juventus.
En un saque de esquina, Moise Kean, que acababa de saltar al campo, desvió el balón hacia su portería y, tras el rechace de Szczesny, el senegalés Kalidou Koulibaly envió al fondo de las mallas la diana del definitivo 2-1.
El Nápoles mantuvo el pleno de victorias, tres de tres, y castigó a un Juventus que sigue sin conocer la victoria, con un solo punto en tres partidos.