José Mourinho no para de brillar en el Viejo Continente. Luego de conquistar la Conference League la temporada pasada con la Roma, el técnico portugués se volvió a meter en una final de la Europa League tras vencer 1-0 al Bayer Leverkusen y se ilusiona con mantener su racha de victorias en este tipo de instancias.
Y es que de todas las veces que se instaló entre los dos mejores de un torneo organizado por la UEFA, jamás se fue como perdedor. Unos números envidiables que lo siguen consolidando como uno de los mejores técnicos de la era moderna y mantienen vivo el apodo de “The Special One”.
Todo comenzó con la Copa de la UEFA, actual Europa League, que ganó con el Porto en la temporada 2002-03 al derrotar 3-2 al Celtic. De ahí en adelante José Mourinho empezó a pavimentar el camino hacia la gloria, ya que un año más tarde llevó al mismo cuadro portugués a levantar su segunda Champions League, donde golearon 3-0 al Mónaco en la final.
Sus grandes actuaciones lo llevaron a dar el salto al Chelsea y posteriormente al Inter de Milán, siendo este último club donde volvió a ganar la Liga de Campeones en 2010, año en el que se impuso 2-0 frente al Bayern Múnich.
Siete años tuvieron que pasar para que Mourinho se meta en una final continental, esta vez en la Europa League con el Manchester United. Si bien su paso por los “Diablos Rojos” no fue de los mejores, en las tres temporadas que estuvo les entregó el título del segundo torneo de clubes más importante de Europa.
José Mourinho, a un paso de hacer historia con la Roma
Ahora “The Special One” tiene la posibilidad de hacer historia en la Roma y grabar su nombre con letras doradas en la historia del fútbol europeo. Si el cuadro italiano vence en la final al Sevilla conseguirá su primer título de Europa League y el entrenador portugués, además de ser el único en ganar los tres torneo más importantes del Viejo Continente, seguirá invicto en finales internacionales.
De esta forma, todo se definirá el próximo 31 de mayo en el Estadio Puskás Aréna de Budapest, Hungría, donde el Sevilla, máximo ganador de la Europa League, y la Roma, actual campeón de la Conference League, se jugarán el todo o nada por agregar un nuevo trofeo a su palmarés y así decir presente en la próximo edición de la Champions.