Lionel Messi está en el centro del huracán de la nueva crisis del abrumado PSG. El delantero argentino se ausentó del entrenamiento programado por el técnico del conjunto parisino, Cristophe Galtier, después de la sorpresiva derrota del líder de la Ligue 1 ante el Lorient en la última fecha del campeonato.
Las razones son las que tendrían indignada a la plana mayor del millonario elenco capitalino, toda vez que Messi aprovechó el lunes para atender un compromiso comercial y viajó a Arabia Saudita para actividades de promoción turísticas en la capital, Riad.
“Estoy feliz de dar la bienvenida a Messi y su familia a Arabia Saudita para disfrutar de destinos turísticos mágicos y experiencias auténticas”, anunció en redes sociales Ahmed Al Khateeb, ministro de turismo de la nación árabe ante la llegada del campeón del mundo, que representó un balde de agua fría en la interna del PSG.
Todo esto porque, según asegura el diario L’Equipe este martes en su portada, Messi ha generado un “embrollo” porque no contaba con la autorización del técnico Galtier ni del director deportivo, Luis Campos. Además, se suma al supuesto interés de Al Hilal por contar con los servicios de Leo al cabo de la presente temporada.
Olympique de Marsella ha reducido a cinco puntos la diferencia con el lider PSG, lo que le ha dado un tinte especial a la definición de un campeonato que parecía completamente destinado para el equipo de Messi, Mbappé y compañía. El elenco de Alexis Sánchez derrotó a Auxerre en su última actuación, y quedó con 70 puntos en la tabla, contra 75 de los parisinos.
A cinco fechas del final, no se sabe qué será de Messi. El ídolo argentino termina contrato y aparece vinculado con la opción de regresar a Barcelona, pero también oye canto de sirenas en el fútbol árabe y en la MLS, donde el Inter Miami aparece en pole position para hacerse de sus servicios justo antes de los dos grandes eventos que tendrá Norteamérica: la Copa América en 2024 y el Mundial 2026.