Coutinho ha regresado de su lesión y desde hace semanas, tanto el club como Koeman ve su evolución de cerca en los entrenamientos, el entrenador holandés le tiene fe al crack brasileño, sabe de lo que es capaz, ya que, sufrió de la mejor versión de Phillipe cuando entrenaba en Inglaterra
El Barcelona tiene una dura prueba contra el Getafe, y se espera que Coutinho vuelva a una convocatoria, el entrenador holandés ya abogo por él el verano pasado, lo que le sirvió para ganar confianza e incluso Koeman aposto por el desde el arranque, se veía a un Coutinho motivado, muy alejado de su primera etapa, el brasileño era un toro y llegaba con la inercia de su paso por Alemania.
“La respuesta a su mejora es fácil, es muy buen jugador“; “Ha aprendido mucho en Inglaterra, ha aprendido muchísimo en el Bayern, en tema de trabajo, y sacar el máximo rendimiento de cada jugador empieza por ponerlo en su sitio” señalaba Koeman.
A Koeman lo único que le afectaba es que no le encontraba una posición fija, el Barcelona lo traería como el relevo de Iniesta, pero terminó jugando como falso extremo. Coutinho no encontró el contexto de libertad del Liverpool y la presencia de Messi también condicionó su fútbol.
Esta sería la tercera oportunidad, luego de ser cedido con en el Bayern donde no fue titular, su paso no fue brillante, pero le ayudo a recuperar sensaciones, anotó 11 goles y 9 asistencias en 37 partidos.
La llegada de Koeman, sería de gran ayuda, el holandés buscaba implementar un 4-2-3-1 para explotar su fútbol en el que jugaba como enganche, Coutinho venia dejando chispazos de su gran calidad, pero perdería protagonismo tras una lesión muscular.
Coutinho ya se ha recuperado, y ha cumplido el proceso, el crack brasileño sigue pendiente de su dorsal, todo parece indicar que Pjanic le cederá el 8 si llega a salir, sino podría terminar con el 10 de Messi, algo que no le caería tan bien debido a que ahora más que nunca necesita aislarse de la presión y recuperar el feeling que perdió con la afición cuando se tapó los oídos para celebrar un gol.